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Jueves, 27 de octubre 2022, 09:22
La Encuesta de Población Activa (EPA) ha dado un respiro a la provincia de León León y el paro ha descendido por debajo de las 20.000 personas, según los datos facilitados este jueves por el INE.
El número de desempleados en la provincia en ... el tercer trimestre del año se sitúa en las 19.500 personas con una caída del 11,8% respecto al trimestre anterior.
Castilla y León se mantuvo durante el tercer trimestre del año por encima del millón de ocupados con 1.022.000 personas ejerciendo un empleo, gracias a un aumento del 1,45 por ciento con 14.600 ocupados más, mientras que el paro se redujo un 12,6 por ciento, con respecto al trimestre anterior, hasta alcanzar una tasa de desempleo del 8,91 por ciento, lo que reduce el número de parados por debajo de los 100.000.
Así lo refleja la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que señala que en el tercer trimestre de este 2022, Castilla y León redujo su número de parados en 14.400, frente al aumento nacional de 60.800 que, en términos porcentuales, supone un crecimiento del desempleo del 2,08 por ciento, aunque el número total de parados continúa por debajo de los tres millones: 2.980.200 personas. La ocupación también creció en el conjunto de España un 0,38 por ciento hasta los 20,5 millones de ocupados.
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En términos interanuales, la Encuesta de Población Activa refleja en Castilla y León una caída del paro del 10,34 por ciento, con 11.500 desempleados menos, casi dos puntos y medio por debajo del descenso nacional, del 12,78 por ciento y 436.500 parados menos. En ese tiempo, se crearon en la Comunidad 24.400 empleos, un crecimiento de la ocupación del 2,44 por ciento, muy similar al 2,57 por ciento nacional que supuso la creación de 514.700 nuevos puestos de trabajo durante el último año.
Los mayores incrementos de empleo durante el tercer trimestre del año se produjeron, en términos totales, en Baleares (41.700 empleados más), Cataluña (38.800) y País Vasco (24.900), mientras que descendió la ocupación de manera más drástica en la Comunidad de Madrid (64.400 ocupados menos) y la Región de Murcia (-18.300). En el último año, prácticamente todas las comunidades autónomas incrementaron su ocupación, a excepción de Murcia (11.800 trabajadores menos), Asturias (-8.800), Aragón (-5.100) y Cantabria (-900). El crecimiento lo encabezan Andalucía (133.000 ocupados más) y la Comunidad Valenciana (107.700).
En cuanto a los activos, Castilla y León ganó apenas 200, un 0,02 por ciento, hasta los 1.121.900, mientras que en España este número creció un 0,59 por ciento hasta las 23.525.900 personas, en la comparación trimestral. En relación a 2021, la Comunidad ganó 12.800 activos y el conjunto nacional, 78.200. La tasa de actividad se situó en el 58,86 por ciento, mientras que en Castilla y León se encuentra en el 55,29 por ciento, tan solo por encima de Asturias (50,02 por ciento) y Galicia (53,29 por ciento).
Por sexos, al término del tercer trimestre del año había en la Comunidad, 43.000 hombres parados, y 56.900 mujeres, con tasas de desempleo del 7,21 y 10,83 por ciento. Los desempleados masculinos descendieron un 19,63 por ciento en la comparativa trimestral, y un 6,39 por ciento en la anual; y las paradas mujeres, un 6,41 trimestral y un 12,86 anual.
Por provincias y en comparación al trimestre anterior, el paro creció solo en Segovia (7.500), Soria (3.700) y Salamanca (17.000), un 25, 5,59 y 8,82 por ciento, respectivamente. Por el contrario, descendió en Burgos (10.900), un 35,88 por ciento; en Palencia (5.500), un 24,49 por ciento; en Valladolid (18.300), un 18,67 por ciento; en en Zamora (7.800), un 13,33 por ciento; en León (19.500), un 11,76 por ciento, y en Ávila (9.800), un 7,55 por ciento.
En relación al año pasado por las mismas fechas, el paro aumentó en Soria, Segovia y Ávila, en porcentajes del 37,04, 19,05 y 15,29 por ciento. En el extremo opuestos, se redujo un 31,88 por ciento en Burgos; un 19,38 por ciento en Valladolid; un 12,7 por ciento en Palencia; un 11,46 por ciento en Salamanca; un 9,3 por ciento en Léon; y un 3,7 por ciento en Zamora.
La Junta de Castilla y León señaló hoy, a través del secretario general de la Consejería de Industria, Comercio y Empleo, Alberto Díaz, que estarán «haciendo algo bien» para que los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), que arrojan un descenso trimestral del paro del 12,6 por ciento hasta bajar de los 100.000 desempleados, muestren que «no solo se crea empleo, sino que se recupera el que se había perdido» a pesar de «la coyuntura económica internacional y nacional».
Y es que, explicó Díaz en declaraciones recogidas por Ical, el número de parados en Castilla y León es el más bajo desde 2008, y el descenso interanual, del 10,3 por ciento, supone el «mejor tercer dato de los últimos 20 años», frente al aumento nacional del 2,08 por ciento, hasta los 60.800 desempleados más.
Además, el secretario general de la Consejería de Empleo apuntó que la tasa de paro descendió al 8,9 por ciento, «la más baja desde el primer trimestre de 2008», lo que sitúa a Castilla y León en el quinto lugar nacional tras Cantabria. La caída del 1,3 por ciento intertrimestral de la tasa y su situación por debajo del 10 por ciento es también «algo que no sucedía desde 2008» y permite además que todas las provincias de la Comunidad estén por debajo de la tasa nacional (12,67 por ciento) y que Burgos sea la tercera provincia con la tasa de paro más baja del país.
SIN CAMBIO
En cuanto a la ocupación, Díaz destacó que, al alcanzar la cifra de 1,02 millones de ocupados, que supone un incremento interanual del 2,45 por ciento, se consigue «consolidar las cifras de ocupados por encima del millón de una forma consistente», algo que no se alcanzada «desde 2010».
Por último, y en relación al número de activos, afirmó que «no se aprecia cambio» en la variable intertrimestral pero sí en la anual, con 12.900 activos más que en 2021, «el mejor dato de los últimos 12 años». De esta manera, y desde el primer trimestre de 2021, «se ha revertido la tendencia a la baja de los activos que comenzó en 2011, en plena crisis económica», situación que el secretario general de la Consejería de Empleo atribuyó a la «confianza y estabilidad jurídica que ofrece el Gobierno de Castilla y León a las empresas», mostrando a la Comunidad como «un territorio atractivo para la inversión y la consolidación de iniciativas empresariales».
POLÍTICAS ACTIVAS DE EMPLEO
No obstante, Díaz recuerda que «los análisis conocidos en los últimos días en cuanto a previsiones de crecimiento ponen en alerta de que la situación va a cambiar drásticamente de ahora en adelante», motivo por el que la Junta de Castilla y León seguirá «apostando por políticas de empleo reales, focalizadas en programas que han mostrado la mayor rentabilidad social en términos de empleabilidad e inserción laboral» para que «la amenaza de entrada en recesión económica afecte lo menos posible al empleo en Castilla y León».
De esta manera, se está ejecutando «el mayor presupuesto de la historia en políticas activas de empleo» con una inversión de 272,5 millones de euros, de cara a «fomentar el empleo y mejorar la calidad de los puestos de trabajo» en la Comunidad para «atraer talento y luchar contra la despoblación». Algo que también reflejarán los presupuestos de la Comunidad para 2023, que se presentan hoy, y que según Díaz intentan «que el dinero público se invierta en lo que realmente preocupa a los castellanos y leoneses».
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