Los nuevos Cercanías de Madrid se ponen a prueba en Busdongo

Durante la última semana, la decimonónica e infrautilizada rampa de Pajares ha recibido más intensidad de tráfico de la casi nula que tiene desde la apertura de la variante.

Renfe ha continuado con su puesta a punto de la serie 453.601, los nuevos trenes que circularán en Cercanías Madrid y que darán apoyo a los servicios en Barcelona para ir jubilando el viejo material rodante que tienen.

Tras probarse en el tramo entre Miranda de Ebro – Briviesca – Burgos, los nuevos coches han empezado a rodar en los últimos días por la rampa de Pajares.

En concreto, el tramo principal de pruebas será el que completa la distancia entre Busdongo y Pajares, aunque también se ha visto pasar a la altura de la estación de Villamanín.

Se trata de uno de los pocos trayectos que se realizan ya por este enlace ferroviario entre Asturias y León, donde el tráfico se ha reducido de forma considerable tras la apertura de la variante de Pajares. Actualmente, la rampa solo ha quedado en servicio para el único trayecto -ida y vuelta- del servicio de interés básico que une los pueblos de la zona, así como alguna empresa de mercancías que sigue derivando aquí sus trenes.

Alsa es una de las empresas que todavía da uso a esta plataforma. Una serie de trenes turísticos han recorrido la distancia entre Gijón y Villamanín en un servicio extraordinario para mantener viva esta zona.

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