Los funcionarios públicos de la Junta de Castilla y León han vuelto a la calle. Recordando la próxima convocatoria de manifestación el próximo 6 de febrero, los representantes sindicales mantienen la reivindicación por las 35 horas semanales según lo acordado con la Junta, que ... hasta el momento, no cede.
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Concentrados en la explanada de la Junta, Santos Jiménez, de Comisiones Obreras, señaló que la vuelta a la calle «supone reiterarnos en que Mañueco e Igea se hacen oposición a ellos mismos, el acuerdo se firmó con Juan Vicente Herrera con el PP en la Junta, y no han cumplido nada, su credibilidad está por los suelos».
De forma jocosa, Javier Fernández (Csif) reconoció que «estos empleados públicos son unos cansinos, unos privilegiados y unos vagos, pero no señor. Estamos hartos de que no se tengan en cuenta las cosas que se firman». Así, el representante sindical animó a la ciudadanía a que recuerden «que nosotros somos sus profesores, sus enfermeros, sus médicos, sus agentes forestales, sus ingenieros y demás profesionales».
Por su parte Ruth Sanz, de UGT, denunció que la comunidad «está a la cabeza por primera vez en la historia en políticos más mentirosos», criticando que «tenemos una marioneta que se erige en favor de la transparencia pero es el más opaco». Sanz también pidió un informe «que demuestre por qué es mejor aplicar el acuerdo de las 35 horas en verano que ahora».
Los sindicatos volverán cada jueves a la concentración ante la delegación territorial con la idea de culminar la protesta con la marcha del 6 de febrero.
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