Las nueve mejores notas de la polémica oposición eran de personal que trabaja en el Ayuntamiento

Desde ese momento, la nota máxima se entendió por el tribunal examinador como una 'anomalía' en un examen para una bolsa de empleo municipal. De hecho, en el Ayuntamiento de León nunca se había logrado tal gesta.

Fuentes municipales han asegurado a leonoticias que hay sobradas «certezas» de que el examen tuvo que ser facilitado a la persona en cuestión. La transferencia tuvo que ser realizada de manera digital, no impresa, ya que se encontraba en un pen-drive y no en un ordenador. Esas mismas fuentes afirman que la filtración no se produjo desde el área política del consistorio.

«La filtración ha tenido que venir de funcionarios. En el Ayuntamiento había un 'run-run' desde la semana antes», explican a este medio. De hecho, las nueve mejores puntuaciones han correspondido a personas que hoy son trabajadores temporales del consistorio leonés.

Personas cercanas a la polémica han llegado a aseverar que es «imposible» obtener la máxima puntuación en una prueba en la que la persona que obtuvo el diez supo responder a cuestiones «de error» con los que se comprueba que no se haya adulterado el proceso.

Funcionarios con largas carreras a sus espaldas manifiestan que con esas preguntas «difícilmente hubiera sacado un ocho», algo que cuatro de los participantes superaron.

Según ha podido saber leonoticias, el individuo que opositó a la plaza y obtuvo la máxima puntuación ya se había presentado a pruebas similares en anteriores ocasiones.

En otra administración, esta persona también logró el primer puesto -la mejor nota- en una selección que se realizó por vía entrevista. Sin embargo, tras la denuncia de un aspirante, un juez rechazó la fórmula de examen y obligó a repetir el proceso.

La solución a aplicar ahora deberá ser la elección de un nuevo comité examinador, la redacción de una nueva propuesta de examen y suspender la última convocatoria para establecer una nueva en otoño.