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lucía reñón
León
Domingo, 17 de julio 2022, 09:25
En un rincón privilegiado de León, abriendo las puertas de la Calle Ancha, Cafetería Victoria lleva al servicio de sus clientes desde 1887. Evaristo Gómez López, su fundador, natural de Orallo (Laciana) se trasladó a la capital leonesa e inauguró el, por entonces llamado, Gran Café de la Victoria coincidiendo con las tradicionales Fiestas de San Juan.
El establecimiento se convirtió en un atractivo para residentes y turistas que acudían en busca de su exquisito café realizado con gran esmero y cuidadosa dedicación. Sin las modernas cafeteras que ahora nos hacen la vida mucho más fácil, un trabajador era quien se encargaba, cada mañana bien temprano, en plena calle de la Rúa, de tostar los granos de café para después obtenerlo por el tradicional y casero procedimiento de la manga. Produciendo así un exquisito manjar gracias al delicado proceso que se seguía para conseguir el punto preciso.
Con la misma delicadeza, salvando las distancias, y, eso si, con muchas más facilidades, realizan sus nuevos dueños los deliciosos cafés del desayuno, que podrás disfrutar acompañados de una amplia selección de bollería.
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Aunque si algo se sigue manteniendo en el tiempo en la Cafetería Victoria son los platos típicos leoneses para comer. Y eso que en sus comienzos su creador, Evaristo, no estaba convencido de hacer servicios de restaurante. Desde unas patatas bravas hasta los vinos de más renombre es lo que podrás encontrar, a cualquier hora del día, como se lleva haciendo desde hace más de 100 años.
También hace más de 100 años que el mismo trabajador en sus labores de realizar helados, consiguió una fórmula para la «leche helada». Se convirtió en un atractivo para todos los turistas que llegaban a la ciudad con el objetivo claro de probarla.
Con la alta demanda el precio encareció, aunque, quizá, no era para menos. Sin la existencia, tampoco, de neveras o artilugios similares que conservaran el frío, esta labor se volvía pesada y se prolongaba a lo largo de todo el año, siendo especialmente importantes los meses de invierno.
La técnica era casi heroica. Recoger en un pozo toda la nieve posible que caía durante el invierno. Incluso, pagaban a las personas que trasladaban nieve de otros lugares hasta el allí. Toda esa cantidad de nieve y hielo, muy pisada, formaba un bloque de muchas toneladas que se conservaba gracias a la baja temperatura que se conseguía en el interior.
Con el hielo ya almacenado, en los meses de verano, los trabajadores se dedicaban a meterse dentro del pozo con un azadón para conseguir la cantidad necesaria para el día. Se puede imaginar las maniobras que tendrían que realizar cuando la cantidad de hielo iba descendiendo. Aunque poco, más bien nada, queda ya de las técnicas imposibles que se veían obligados a inventarse para satisfacer a sus clientes.
Tapas variadas, amplia carta de vinos, hasta ocho grifos de distintas cervezas, desayunos completos, carta de tradicional comida leonesa y más platos no incluidos en ella, gin-tonic bien elaborados... Esto es lo que te puedes encontrar si, paseando por la reconocida Calle Ancha de león, decides entrar en el local. De la mañana a la noche ofrencen sus servicios a quienes quieran pasar a conocerlos.
Con el paso del tiempo han ido cambiando los helados por una gran variedad de combinados y gin-tonic preparados cuidadosamente para disfrutar del ambiente nocturno de León. La adaptabilidad de horarios se ha convertido en uno de sus puntos fuertes. Desde por la mañana te ofrecen desayunos, y pasando por el vermú y los vinos o cervezas de la tarde acompañados por sus exquisitas tapas que pueden ir desde unos clásicos huevos rotos hasta sus innovadoras tostas, llegamos a las copas de después de la cena, en la que también puedes degustar su extensa carta.
Más de cien años de historia en los que se ha ido reinventando acorde a los tiempos que corrían y que la ha llevado a ser el emblemático establecimiento que es hoy. Con un público variado gracias a sus espacios diferenciados para que todo el mundo tenga cabida. Una terraza en plena Calle Ancha, un espacio para reunirte con amigos, pantallas gigantes para disfrutar del mejor fútbol y hasta una zona para niños para poder elegir el lugar en el que te sientas más cómodo.
La variedad de clientela conlleva, por supuesto, que puedan ofrecer también variadísimas tapas, vinos, cafés, e incluso, cervezas. Y es que dicen que en la variedad está el gusto y en Cafetería Victoria parece haber gustos para todos.
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Abel Verano
Fernando Morales y Álex Sánchez
Sara I. Belled y Jorge Marzo
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