La 'noche perdida' de San Juan

Los leoneses viven como nunca se lo pudieron imaginar jornadas que, de otro modo, habrían estado en el corazón de las fiestas patronales. «No hay un registro exacto pero creo que las fiestas nunca habían sido suspendidas desde que se formalizaron oficialmente, si acaso solo durante el perido correspondiente a la Guerra Civil«, asegura el cronista oficial de la ciudad de León, Máximo Cayón.

Cayón ha recordado este martes que las tradicionales fiestas de San Juan y de San Pedro «empezaron a celebrarse como tales en nuestra ciudad en 1891, al socaire de las famosas ferias propiciadas por el solsticio de verano«.

Recuerda el cronista oficial de la ciudad que fue el 10 de junio de 1891, impulsada por el vecindario de León, cuando «se formaba y reunía una Comisión de Festejos en el despacho de la alcaldía» en manos de Restituto Ramos Uriarte.

«Esta comisión, con la tutela del Ayuntamiento de León y la colaboración de la Diputación Provincial, el obispo, autoridades, senadores, y diputados de la provincia, confeccionó el programa de aquellas primeras fiestas de 1891, celebradas durante los días 23, 24 y 25 de junio, con la finalidad de procurar toda clases de distracciones«, recuerda ahora. Un objetivo festivalero que tuvo una aportación municipal de 750 pesetas.

De aquellos primeros pasos, y tras el periplo vinculado a la Guerra Civil, León vuelve a vivir este 2020 una fecha determinante en su historia. Será el coronavirus COVID-19 quien impida salir a la calle y disfrutar de un ambiente típico de fiesta patronal.