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Cristian y Fernando, durante la pratulla de la Policía Nacional este lunes. Sandra Santos

Una noche con la patrulla Z30: la labor de la Policía Nacional que queda en la sombra

Un equipo de leonoticias acompaña a la Z30 durante el turno nocturno de vigilancia, control y patrulla en León capital | Controles de vehículos, apertura de un domicilio, propuestas de sanción por incumplir el toque de queda, una mujer desaparecida y un intruso en el Hospital de León fueron algunas de las llamadas que se atendieron esta noche

INES Santos

León

Miércoles, 4 de noviembre 2020, 09:03

Una noche con la Z30 por las calles de León. La ciudad parecía tranquila y el dispositivo era muy amplio. Aparentemente León estaba vacío y la noche dormía tranquila. Tras una pequeña parada del grupo de la Policía Nacional, subimos al vehículo para comprobar qué hay más allá de las escasas noticias que aparecen en los medios de comunicación sobre sus intervenciones y cómo se viven los turnos de noche en la capital leonesa.

La coordinación es la base de un trabajo de este verdadero equipo, en el que las miradas de complicidad que se aprecian desde el exterior son suficientes para saber que los turnos 'estanco' han servido para mucho más que el control de la covid-19 en la comisaria de León.

El centro de control recoge las llamadas a la Policía Nacional de León, San Andrés del Rabanedo, Ponferrada y Astorga. En una jornada 'normal' pueden estar entre tres y cuatro vehículos en León y otros dos en San Andrés, pero si tienen conocimiento de posibilidades de altercardos, fiestas locales o días como Nochevieja los efectivos aumentan y entran los zetas y la UPR.

Control de toque de queda

Un turismo circula por la Avenida Europa. Tras él incrementando la velocidad y con las luces vamos un equipo de leonoticias con la Z30 compuesta por Cristian y Fernando. No tarda en darse cuenta de que es un control y estaciona a la derecha de la calzada.

Múltiples detalles, que se escapan a nuestros ojos, sirven a los agentes para saber antes de bajar del coche si la persona tiene motivos para incumplir el toque de queda, pero a pesar de ello siempre realizan su trabajo.

«Realmente poca gente que circule por la noche no lleva salvoconducto», nos explica Fernando tras la intervención.

«Siempre nos ponemos en lo peor ante los avisos, porque cualquier cosa puede acabar mal»

Z30 León

Montamos de nuevo y en la ronda Este otra pratulla detiene a un vehículo. Cristian y Fernando esperan detrás, por si hubiera algún problema. En noches tranquilas y con toque de queda en tiempo récord se llega de una punta a otra de la ciudad y el apoyo entre los compañeros es una máxima que se ve todas las noches. «Siempre nos ponemos en lo peor ante los avisos, porque cualquier cosa puede acabar mal», remarca uno de los agentes.

Propuesta de sanción

La ruta por la capital sigue y un gesto en una conductora hace sospechar a los dos agentes. Cambio de sentido, luces y detención del vehículo. «Pueden salir del vehículo, ¿por favor?». Lo escucho antes de bajar del vehículo.

Galería. Fernando realiza un control a un vehículo que se ha detenido ante la presencia policial.

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Galería. Fernando realiza un control a un vehículo que se ha detenido ante la presencia policial. I. Santos

Dos mujeres salen del turismo. No han podido justificar su presencia en la vía pública cuando ya ha pasado la 1 de la madrugada. Los agentes solicitan información «H20, aquí Z30». Cristian repite despacio y con claridad los números de los documentos de identificación de ambas mujeres y el de la matrícula del vehículo.

Mientras, Fernando intenta deducir, entre tanta mentira, cuáles son los motivos reales a la vez que explica con paciencia que hay un «toque de queda que no les permite salir de su domicilio sin causa justificada entre las 22:00 y las 6:00».

Siempre en alerta

El apoyo y la velocidad con la que trabajan desde la comisaria es fundamental. Confirmación de matriculas, vehículos, propietarios y domicilios pueden poner en alerta a los agentes ante un robo o la posibilidad de una placa duplicada.

Y lo comprobamos cuando se cruza en nuestro camino un vehículo de alta gama, la zona por la que circulaba hace sospechar un posible robo para un alunizaje. Y no sería la primera vez que ocurre. Cristian nos cuenta el episodio que vivió años atrás mientras esperamos la comprobación de la matrícula que finalmente corresponde con el vehículo que llevamos delante y su domicilio con la dirección que ha tomado.

Llamada de San Andrés

«Acaba de salir del domicilio, está muy nerviosa». La radio confirma una llamada alerta de una mujer desaparecida de su vivienda donde ha quedado su marido y los hijos. La velocidad se une a la preocupación y los agentes de León y San Andrés trabajan en conjunto. «Vamos a dar una vuelta a ver si la localizamos a ella o al vehículo».

En menos de un minuto desde el aviso por radio cinco vehículos han llegado a la puerta del negocio que regenta la mujer y donde el vehículo está aparcado. Las cosas están controladas y ella en perfecto estado de salud, pero los agentes se aseguran que sea cierto y la acompañan durante un tiempo.

La Z30 continúa con la vigilancia y en los exteriores de la capital suelen circular más vehículos que por el centro. Nueva identificación en avenida Antibióticos.

«H20, aquí Z30, vamos a filiar una placa, el señor va indocumentado». Los agentes comprueban que es un hombre que se encontraba trabajando en albañilería en un domicilio particular. Su ropa y todo el material que hay dentro de la furgoneta lo corroboran, pero a pesar de ello le recuerdan las medidas impuestas.

«Usted tiene que ser consciente de que estamos en estado de alarma, hay un toque de queda impuesto por el gobierno y no puede estar en la calle desde las 22:00 horas», repite incansable Fernando.

Apoyo entre compañeros

Un nuevo aviso, tres personas retenidas para ser identificadas y sólo dos agentes. Fernando y Cristian acuden a dar apoyo. La intervención no parece problemática y se salda con un joven indocumentado detenido. Una medida que se lleva a cabo cuando los agentes sospechan de la credibilidad de los retenidos.

La noche no ha hecho más que empezar, son cerca de las 2 de la mañana y la historia es surrealista, pero cierta. Un varón ha bajado la basura a las 22:00 horas y tras olvidar las llaves en el domicilio lleva cuatro horas en la vía publica.

Los agentes proceden a identificarle e intentan ayudarle. Con una técnica impecable Fernando logra abrir la puerta del edificio sin romper la cerradura.

Dos barreras y una ya ha sido superada. La puerta de la vivienda es un reto mayor. Lo intentan ambos agentes sin éxito. Prueban de nuevo con una tarjeta de crédito, que acaba rota. No tardan en llegar los refuerzos con una radiografía y mucha maña. Tras más de cuatro horas en la calle el hombre puede entrar en su vivienda.

Con la documentación en la mano, Fernando comprueba todos los datos facilitados una vez más. Salimos del piso con la satisfacción de haber ayudado a una persona que lo necesitaba en una muestra más de la otra cara de los zeta.

Nuevo aviso y las luces vuelven al coche. En esta ocasión en el Hospital de León. Desde el centro alertan de un joven que intenta colarse a dormir en las habitaciones. Documentación, cacheo superficial y comprobación de su versión, una patrulla se lleva al joven y nosotras nos despedimos.

A ellos, aún les queda noche, pero tras varias horas con la Z-30 de la Policía Nacional, podemos decir que León duerme tranquilo.

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