La noche más corta de San Juan

Un año más, la noche de San Juan pasará casi desapercibida. No habrá hogueras, ni música que entretenga a los leoneses, ni fuegos artificiales. Las grandes concentraciones sociales habituales de estas fechas tampoco harán acto de presencia, y la policía, con un refuerzo en la seguridad, se asegurará de abortar los intentos de macrobotellón en el río. La 'anormal normalidad' del coronavirus vuelve a alejar las fiestas de León de todo lo conocido hasta ahora, por segundo año consecutivo.

Las jornadas patronales de la ciudad se volverán a vivir de forma atípica, sin grandes celebraciones, suspendidas por segundo año consecutivo, una excepción que tiene sus precedentes solo durante la Guerra Civil Española, único recuerdo que tiene León de un San Juan sin festividad desde que en 1891 se iniciase la celebración con el solsticio de verano.

Desde aquellos inicios y tras un progresivo crecimiento, del programa de actos, la celebración frena en seco el pasado San Juan 2020 con solo una misa en la calle ancha, en la capilla del Cristo de la Victoria, para reconocer a los leoneses fallecidos durante la pandemia.

Así, un año más, la Covid-19 será protagonista de las fiestas de León, desvirtuando la noche que debería protagonizar una de las dos grandes fiestas de la capital, que además, ante la falta de acuerdo con el Ayuntamiento, tampoco contará con la tradicional feria de San Juan y San Pedro.

De esta forma, otro año más, San Juan 2021 será una festividad tranquila, sin aglomeraciones y con comportamientos adaptados a las medidas de seguridad que la pandemia fuerza. Un año en el que, por quedarse con lo positivo, León amanecerá en San Juan sin su particular 'inundación' de basura a la orilla del Bernesga, pues una de las noches más cortas del año, este 2021, volverá a ser un poco más breve.

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