La «nefasta gestión» de la atención primaria, una de las causas que lleva a la sanidad leonesa a la calle

«Hemos ido de mal en peor, sobre todo en atención primaria», comenta Ángel Alcoba, secretario de sanidad de FSP-UGT en León. Así, uno de los problemas que motivan a protestar está en que «existe una clara falta de médicos y profesionales, el personal es escaso y entre guardias, permisos y jubilaciones es difícil cubrir las plazas».

Aquí llega una de las claves. Como avanzó hace menos de una semana el el Consejo de Colegios Oficiales de Médicos de Castilla y León, el 46% de los médicos se jubilará en diez años y el sistema de salud será «inviable». Poca broma.

«Vemos que se ha dejado morir el sistema y ya lo veníamos avisando durante estos años, pero se ha llevado a cabo una nefasta gestión en recursos humanos por parte de la administración», denuncia Alcoba.

En la provincia leonesa, trabajan 405 médicos por cada cien mil habitantes, o lo que es lo mismo, una media por debajo del promedio autonómico (447).

Y, como en otras profesiones, la fuga de cerebros es una realidad. «Vemos que han aumentado como nunca las homologaciones de títulos, porque son muchos los que deciden irse a otras provincias, comunidades autónomas o países», señala el secretario de sanidad de FSP-UGT en León.

La precariedad tampoco pasa de largo. En el Hospital de León la planta doce ha permanecido con dos tercios cerrados, habiendo en estos días un total de 32 camas cruzadas. «A pesar del repunte de personas que acuden con dolencias propias de este tiempo, apuran al máximo para no abrir la planta».

Un ramillete de razones para estar en Valladolid ante una sanidad leonesa de la que no huyen las críticas, que saldrán a la calle para tratar de revertir una atención que no termina de ser la que se espera.