Los motivos para pedir la autonomía de León

Desde que en diciembre de 2019 UPL presentara en el Ayuntamiento de León la moción por la autonomía leonesa, este movimiento ha continuado sumando municipios y juntas vecinales a su lista de adscritos.

Este miércoles, esta corriente busca dar un paso importante, quizá el más relevante de todos los dados, en la Diputación de León, la 'casa' de la provincia, en la que el optimismo reina en el partido leonesista, ya que creen que saldrá adelante.

Pero, ¿qué motivos llevan al leonesismo a pedir la autonomía? El secretario general de UPL, Luis Mariano Santos, divide los motivos fundamentales en dos: los sociológicos y los económicos.

En primer lugar, Santos destaca el aspecto identitario. «Esta comunidad se impuso, no se preguntó al pueblo leonés», sostiene. «No hay ningún tipo de identidad, se fuerza para que confluya algo que realmente no existe simplemente por ser vecinos, como pueden serlo los gallegos y los asturianos o los cántabros y los vascos», explica.

A ello se une el motivo por el que se creó la comunidad, «para hacer frente al nacionalismo vasco». «No tiene ningún sentido. Es algo bastante grave en sí imponerte estar donde no quieres estar por estos motivos», asegura.

En cuanto al ámbito económico, Santos denuncia la «gestión» de la comunidad. «El estado de las autonomías se llevó a cabo con la idea de descentralizar. Pero, al menos en Castilla y León, solo se ha cambiado el centro: ha pasado de Madrid a Valladolid», argumenta.

El líder de UPL reconoce que Valladolid y «algunas partes de Castilla» han crecido y han evolucionado, pero la zona leonesa no hablando en especial del desarrollo industrial.

En este sentido, liga a todo ello la sangría demográfica leonesa: «Las última previsiones hablan de que la comunidad ganará población, pero León perderá unos 18.000 habitantes en los próximos 15 años. León era la provincia más grande, con más de 500.000 habitantes, cuando se inició la comunidad: ahora somos 450.000».

En este ámbito también cita la tasa de actividad, «León tiene la peor y Zamora la tercera peor», recordando que, hace cuatro décadas, en los primeros pasos de la autonomía «León estaba a mitad de tabla en ámbitos económicos a nivel nacional». «Algo se está haciendo mal», expone.

«A León no le ha ido bien en esta autonomía», sostiene Santos, que esgrime estos motivos, «aunque son muchos más», para defender la necesidad de una autonomía para León.

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