Los motivos de los leoneses para ir al psicólogo: ansiedad, estado de ánimo o ser infieles

Es cada vez más habitual escuchar a alguien cercano hablar sobre sus citas en el psicólogo. La salud mental se ha despojado de muchos clichés que le rodeaban y son cada vez los leoneses que dan importancia, su verdadera importancia, a este ámbito.

Pero, ¿qué causas llevan a la sociedad leonesa a buscar ayuda psicológica? La especialista Águeda García, de la clínica Wecoco, explica que el perfil de su paciente es el de personas de entre 20 y 40 años, con datos equilibrados entre hombres y mujeres, que acuden por motivos muy diversos y, en algunos casos, marcados por la época del año.

La psicóloga leonesa detalla que los meses de enero y septiembre son las épocas de mayor volumen de trabajo: «Todos se plantean nuevos propósitos, comienza el año o el curso». En primavera o en fechas como la Navidad también hay un «pico» de demanda, pero con distintos motivos.

La mayoría de los pacientes, explica García, son adultos, aunque también hay menores con necesidades asociadas a «situaciones de bullying, de falta de integración de presión con los estudios y por separaciones de sus padres». Aunque, destaca, está habiendo un aumento del trastorno depresivo en menores.

En los adultos, los motivos son muy diversos. Los principales son problemas relacionados con la ansiedad o trastornos del estado del ánimo, además de otros como el trastorno adaptativo: «El paciente está en una situación en la que mezcla la tristeza y la ansiedad, pero no es incapacitante como puede ser una depresión o un trastorno de la ansiedad. Puede seguir con su rutina, pero con dificultades en el sueño, la alimentación, prescinde de su espacio de deporte u ocio, tiene dificultades para concentrarse o tiene el estado de ánimo irritado».

Los problemas de pareja, como las crisis, las malas relaciones o las infidelidades, también son habituales en su clínica, donde se ha dado un repunte en caso de adultos de entre 40 y 50 años por infidelidades que ellos mismos llevan a cabo: «Llegan con un cuadro en el que ellos están siendo infieles pero es algo que nunca imaginaban que iban a hacer, que no concuerda con sus valores».

Águeda García también pone sobre la mesa las patologías «estacionales», como las relacionadas con el aspecto físico o los trastornos alimentarios «cuando empieza la primavera y en los meses de verano» o citas en Navidad «que ya tengo pedidas en septiembre» por las comidas familiares: «Hay casos de personas que no tienen buena relación con parte de su familia y piden ayuda para prepararse para ese momento y para recuperarse».

La psicóloga leonesa también trata casos más graves como esquizofrenias o dependencia a sustancias o dependencias conductuales (juego, compras compulsivas…) y a grupos muy cerrados como, por ejemplo, los opositores: «Les ayuda mucho tener apoyo psicológico porque, en algunos casos, se preparan durante años y se lo juegan en 10 ó 12 minutos. Buscan ayuda con el estrés y tratamos de que aprendan a manejar la ansiedad o con técnicas de relajación. Son procesos con muchos altibajos».

¿Los leoneses van más al psicólogo? La respuesta de Águeda García es clara y contundente, en sentido afirmativo, con un repunte claro, explica, en las citas online. La especialista también destaca que hay un aumento de demanda que «a veces, no podemos asumir, con cuatro o cinco pacientes nuevos por semana» pero también nota que los pacientes llegan más «comprometidos» con su tratamiento.

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