Dos monjas de clausura de las Clarisas Descalzas en León, ingresadas por Covid-19

Los portones de madera, las rejas de las ventanas, las cerraduras dobles, los altos muros y el aislamiento voluntario desde hace años han sido suficiente para poner freno al coronavirus.

Las monjas de clausura pertenecientes a la congregación de las Clarisas Descalzas y residentes en el Monasterio de Santa Cruz de León capital, a escasos metros de la Catedral, han visto cómo el Cóvid-19 las afectaba de lleno durante los últimos días.

«No sabemos el origen ni cómo ha podido suceder», han asegurado a leonoticias desde el interior del templo. Pero lo cierto es que a fecha de hoy dos de las hermanas se encuentran en el Hospital de León y cuatro más permanecen en aislamiento preventivo.

«En el convento somos catorce hermanas y el pasado lunes ya tuvieron que venir a llevarse a una de nuestras compañeras», aseguran. Dos días más tarde era otra hermana la que también era trasladada al Complejo Asistencial con síntomas compatibles con el coronavirus. Más tarde, ambos casos fueron confirmados.

Las dos monjas ingresadas se encuentran «malinas, en una situación delicada» y en el convento se sigue a diario su evolución. Las otras cuatro monjas permanecen aisladas en sus celdas y fuera del contacto diario con el resto de residentes en el templo.

Puede que el contagio llegara a través de los pedidos diarios que se realizan, en el correo o paquetería o en cualquier contacto habitual en el tránsito ordinario que se realiza para mantener la actividad diaria interior (las hermanas trabajan en la confección y bordado de ornamentos litúrgicos y en el taller de encuadernación). Sin embargo, todo son suposiciones y no hay certezas.

Desde que se detectaran los primeros síntomas en las hermanas y en particular desde que tuviera lugar el primer ingreso se han aplicado 'protocolos internos' entre los que destaca la limpieza de todas las estancias del convento con lejía.

«Por el momento no hemos pedido que se realice una desinfección del convento y estamos realizando nosotras todos los trabajos necesarios. Las habitaciones de las hermanas ingresadas las hemos limpiado en profundidad y las ropas se han lavado tal y como se nos ha dicho para eliminar el virus«, ha relatado una las hermanas.

«Eso no quiere decir que en un futuro se pida ayuda, pero por el momento no ha sido necesario«, concluyen.