La ministra reconoce que el Huerna genera «agravios» pero rechaza su rescate

Las bonificaciones que la Administración central financia desde 2007 a los camioneros y usuarios más frecuentes «suponen ya entre el 11 y el 15% de los ingresos» de la empresa privada, estimó.

El Ejecutivo de coalición ha accedido a incrementar la partida destinada a esos descuentos, que pasará de 6,1 millones anuales a 9,1 si se aprueba el anteproyecto presupuestario de 2022. «No podemos llegar a bonificar el 100% de los ingresos de la autopista, lo que significaría el rescate, dado el alto volumen de gasto y teniendo en cuenta que la concesión no termina hasta 2050», justificó.

Sánchez consideró que el Huerna es «un claro ejemplo de lo sucedido en España» con los contratos de concesión. Para impulsar determinadas infraestructuras se recurrió a la financiación privada «y lo que en el pasado era una ventaja competitiva, a medida que se va completando la red de autovías produce sensación de agravio», razonó.

España presenta ahora un «desequilibrio territorial, con zonas donde los ciudadanos pagan peaje y otras donde es gratuito» circular, expuso. «Es lo que estamos intentando corregir», defendió.

La ministra eludió recordar que uno de los mecanismos en los que trabaja para igualar esa situación es el pago por uso de autovías. En su lugar y ante la senadora del PP optó por poner el foco en la cantidad de autopistas de pago ya liberadas («desde que llegó el Gobierno socialista cuatro de cada diez kilómetros han pasado a ser gratuitos») y en la mejora de descuentos aprobados en Galicia y para el Huerna.

Eso es lo que le afeó Mercedes Fernández, quien recordó que para bonificar la AP-9 gallega el Gobierno central pagará más de 50 millones al año. «¿Cree usted que esta raquítica cantidad de nueve millones nos la merecemos los asturianos?» Es una falta de respeto. El perfecto caso de agravio comparativo con mi tierra», lamentó la senadora.

Fernández también recriminó que la línea de alta velocidad carezca de proyecto más allá de la variante de Pajares. «El AVE de Asturias va a ser el único que no tiene fin en ninguna de las grandes ciudades asturianas. Quedará a 50 kilómetros de Gijón, a 31 de Oviedo y a 64 de Avilés», calculó la senadora del PP.