Hacer más con menos. No por repetirse la misma frase todos los años la realidad deja de ser dura. La pobreza en León sigue aumentando, y cada vez los retos para las asociaciones que desinteresadamente atienden a todo aquel que lo necesita se incrementan. Es el caso de la Asociación Leonesa de Caridad (Asleca), que el pasado año atendió a 1.602 personas en su comedor social, lo que supone un incremento del 37,3% por ciento respecto a 2022, cuando pasaron 773 personas.
Publicidad
En total se repartieron 98.501 servicios de desayuno, comida y cena, lo que supone un incremento del 21,27 por ciento, según el balance de actividad presentado este jueves en la sede de la asociación, que invierte al día 1.705,45 euros paa el mantenimiento del comedor.
Destacan otros datos de la memoria presentada por el presidente de la entidad, Félix Llorente Arranz, la directora, sor Isabel García, el administrador, Constancio García Paramio, y la concejala de Bienestar Social del Ayuntamiento de León, Vera López, como la desigualdad que sigue existiendo entre hombres (840) y mujeres (222) atendidos en el comedor, con cada vez un mayor incremento de mujeres.
También es significativo el número de mujeres que acudieron a al Asleca para hacer uso de los servicios de higiene y lavandería, cifrado en 2023; un 79 por ciento más que en el ejercicio anterior.
Respecto al perfil de los usuarios, se incrementa el número de extranjeros que requieren de los servicios de las hermanas de la Caridad y superan a los nacionales con 556 de los 1.062 que pasaron por el comedor el pasado ejercicio, la mayoría de Colombia, Venezuela, Marruecos y Argelia. Si en 2022 el número de usuarios extranjeros suponía el 38 por ciento, en 2023 superó el 52 por ciento.
Félix Llorente destacaba a su vez el alarmante incremento del número de usuarios que no cuentan con ningún tipo de ingreso económico, un 11 por ciento del total de las personas que ha acudido al comedor -117 personas- debido principalmente al desempleo, su situación irregular o la prolongada espera para logar una prestación económica.
Publicidad
Tomaba la palabra la directora, sor Isabel García, para agradecer a los 94 voluntarios que a lo largo de todo el año trabajan codo con codo con las envejecidas hermanas para seguir manteniendo en pie un servicio fundamental en la ciudad y que sigue creciendo en demanda. Ejemplo de ello es el aumento en servicios de ducha, donde se atendió a 1.030 personas; peluquería, que prestó atención a 102 personas; y lavandería, por donde pasaron 5.623 prendas.
La otra pata fundamental de Asleca es su casa de acogida para mujeres víctimas de violencia de género, integrada en la red de centros de la Junta, que ofrece 13 plazas y que el año pasado atendió a ocho mujeres y ocho niños.
Publicidad
Un trabajo clave para la sociedad leonesa que se enfrenta al reto de seguir ofreciendo lo mejor de sí mismos cuando los recursos son cada vez más limitados. Los ingresos han caído de los 656.000 euros de 2022 a 594.000 en 2023, un descenso del 9,5 por ciento que reflejan una realidad que también atraviesas otras entidades sociales.
Los gastos suben. El freno del reparto de alimentos del programa europeo ha supuesto un hándicap para el comedor social, que debe acarrear con la compra de alimentos básicos que antes llegaban de Europa y que cada vez son más caros, como es el caso de la leche o el aceite. La situación deja un déficit total, después de la amortización del inmovilizado material, de 27.862 euros aunque, como recuerda Llorente, la organización cuenta con un «colchón» para poder mantenerse en caso de urgencias.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.