Un menor con discapacidad intelectual, víctima de 'sexting'

El Instituto Nacional de Ciberseguridad, con sede en León, recibía la llamada a su número gratuito y confidencial -017- del profesor de un menor con discapacidad intelectual preocupado por la situación que podía estar viviendo su alumno.

El joven se había comunicado con personas desconocidas a través de un chat, sin recibir supervisión parental de ningún tipo, y que tenía permiso para crearse todas las cuentas de redes sociales que quisiera, por lo que el escenario le inquietaba aún más.

El usuario detalló al servicio Línea de Ayuda de Ciberseguridad que, a través del chat, que el menor había accedido a un grupo en el que le solicitaban fotos íntimas y en el que dialogaban para simular que estaban realizando abusos sexuales.

Ante esta situación, el alumno se había asustado y contó la experiencia en el centro educativo. En ese momento, el profesor se reunió con los padres para explicar la situación y buscar soluciones. Ésta la encontró en Incibe, con quien contactó al notar que la situación empeoraba y que el menor apenas hablaba y estaba muy afectado.

Las pautas ofrecidas fueron el apoyo al menor en todo momento estableciendo una relación basada en la confianza profesor-alumno, tal y como había hecho hasta ahora. A partir de ahí se le asignó la tarea de desculpabilizar al joven, informar a la dirección del centro y reforzar los protocolos de actuación, recurrir a la Inspección Educativa si fuera necesario, reunir de nuevo a la familia. Ante la inseguridad de que el menor hubiera compartido alguna imagen, se pidió hacer una búsqueda y reportar a los proveedores implicados, ejercer el derecho al olvido o acudir a la Agencia Española de Protección de Datos.

Entre las recomendaciones también estuvieron realizar labores de concienciación al resto de la comunidad educativa y facilitar el contacto de Incibe a la familia del menor.

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