Las medidas anticovid reducen la facturación de los taxis un 75%: «Hay días que no cubrimos ni los gastos»

«Las restricciones a otros sectores nos afectan directamente. Por ejemplo, el taxi y la hostelería van casi de la mano. Un sábado por la noche necesitábamos más de 90 taxis para dar servicio al Húmedo, ahora con 10 vamos de sobra», lamenta Matilla, que afirma que aunque en verano vivieron un breve repunte, fue solo un espejismo. «Durante la cuarentena perdimos el 90% de la facturación, que con la llegada del verano mejoró, poco a poco nos hicimos ilusiones, parecía que salíamos, pero con el toque de queda y estas nuevas medidas hemos dado un paso atrás».

La facturación del sector se ha visto golpeada y, respecto a estas fechas en 2019, ha caído en más de un 75% según las cifras que maneja esta organización. El ejemplo más claro lo ejemplifica el tiempo de espera en las paradas, «donde podemos pasar varias horas para hacer una carrera que no llega a los 10 euros». Matilla ejemplifica la situación con la que viven estos trabajadores cada fin de semana:

«A las 12 de la mañana entre semana, en la parada de Ramón y Cajal, hay ocho coches esperando. El que más lleva esperando pasa de la media hora. Tranquilamente estás más de media hora sin nada», indica, aunque la situación es peor los fines de semana. «Como mínimo te toca esperar una hora y media, aunque yo he llegado a estar tres horas y compañeros cinco. Cinco horas sin facturar ni un solo euro». Una espera a la que se suma la falta de llamadas a la centralita, que se han visto reducidas en un 60%.

«La Junta nos donó unas mamparas para protegernos», enumera el presidente provincial de este gremio la única medida que han recibido. «Somos un sector esencial, pero olvidado. Las ayudas son condicionadas a devolverlas en un futuro o con unas condiciones previas muy difíciles de demostrar. No hemos tenido ni un solo gesto del Ayuntamiento, aunque sea quitarnos el impuesto de circulación, nada. Y son 130 euros ese impuesto, no te va a solucionar nada, pero al menos es un detalles».

Y es que, entre tasas, cuota de autónomo, hacienda, gasolina y el mantenimiento del vehículo, no son pocos los taxistas «que salen a la calle sin saber si van a conseguir cubrir los gastos», y es que según explica Matilla, el objetivo «ya casi no es tener beneficios o ahorrar, es no perder». Un León, «sin barrio Húmedo con actividad, con un verano sin peregrinos y sin bodas, eventos ni despedidas de soltero» es un León sin actividad para los taxis, que «ya no sabemos cómo salir adelante».