16 de mayo de 2021: el estremecedor relato que acompaña al apuñalamiento y muerte del joven Mario Fuentes

La muerte del universitario Mario Fuentes en el transcurso de un botellón celebrado en las inmediaciones del pabellón de la Torre, en León capital, el 16 de mayo de 2021 se acerca al juicio oral.

Este viernes se ha celebrado la vista preliminar en el Juzgado de Instrucción número 5. Una audicencia, con presencia del acusado, en la que las partes se han ratificado en sus peticiones y no se ha acordado la celebración de nuevas diligencias.

Para la acusación y la Fiscalía lo ocurrido en aquella madrugada debe penarse con 22 años de prisión para el único acusado por este crimen, Jorge Cervantes; «no hay delito» para la defensa.

El relato mostrado en los escritos de acusación, Fiscalía y defensa presenta una estremecedora narracción de lo ocurrido en aquella madrugada.

Fue sobre las 3.50 horas del 16 de mayo de 2021, en el descampado sito en la calle el Encinar de León, en las inmediaciones del supermercado Lidl, cuando supuestamente el acusado Jorge Cervantes (con antecedentes penales vinculados a la seguridad vial) quien en el transcurso una disputa se dirigió corriendo y directamente hacia Mario Fuentes, esgrimiendo una navaja de 34,8 centímetros de longitud.

Anterior a esa acción el acusado, según el relato de las partes, a lo largo de la noche había venido exhibiendo y amenazando con la misma navaja a otros jóvenes en la zona, en unos hechos que tendrán otro enjuiciamiento.

En el juicio se pretende demostrar que Jorge, en ese encuentro mortal, arremetió directamente contra Mario a quien persiguió pese a que éste intentó apartarse del lugar. Fue en un momento en que Mario Fuentes se giró para ver si continuaba persiguiéndole su agresor cuando sin mediar palabra y de forma súbita e imprevista y sin que Mario pudiera reaccionar y defenderse, le clavó la referida navaja en el hemitórax.

El relato de la acusación y de la Fiscalía remarca que aquella acción causó una herida de tipo inciso-penetrante, producida por la acción del referido instrumento de borde cortante y afilado y realizando un movimiento del arma con respecto al cuerpo durante la retirada de la misma.

La puñalada seccionó músculos, fracturó la segunda costilla derecha, atravesó el pulmón derecho y alcanzó la arteria pulmonar derecha. La acción era de tal gravedad que el joven de 18 años perdió tres litros y medio de sangre, en un shock hemorrágico que le llevó a la muerte.

Mario Fuentes fue atendido por los servicios de Emergencias y trasladado al Hospital de León donde sufrió a las 4:35 parada cardiorrespiratoria recuperando pulso a los 10 minutos tras la oportuna reanimación. Fue un hilo de vida perdido a continuación con una nueva parada cardio respiratoria que obligaba a declarar su fallecimiento a las 5:20 horas.

El hoy acusado huyó del lugar, según el relato de parte, y se puso en contacto vía WhatsApp con su amigo J.M.L. a quien envía su ubicación. «He apuñalado a una persona», se relata. Todo, al mismo tiempo que le pedía que fuera a buscarle en las inmediaciones de la localidad de Navatejera.

Cuando J.M.L. acudió al lugar indicado Jorge Cervantes se encontraba con otras dos personas y le traslada hasta la zona de Eras de Renueva.

Realizadas las oportunas investigaciones, cuando la Policía se dirige al domicilio del acusado, este, lejos de colaborar, se niega a abrir la puerta a pesar de que los agentes constatan su presencia en el interior de la vivienda, no siendo hasta que interviene un letrado, cuando éste le conmina para abrir la puerta y se le pudiera comunicar la detención negándose en un primer momento a entregar la navaja que fue intervenida y que mantenia escondida en un armario.

El relato acusatorio establece que con el fin de obstaculizar la investigación el acusado había roto el teléfono móvil que quedó totalmente inservible.

Para la defensa lo ocurrido es el resultado de peleas grupales en el marco de un botellón entendiendo que el fallecido tuvo la osadía de enfrentarse por segunda vez a un joven que ya había mostrado una navaja de forma previa, y que esa temeridad provocó el desenlace. La defensa llega a asegurar que no puede «racionalmente comprenderse» cómo puede una persona acometer una segunda vez a otra persona, «sabiendo que esta dispone de una navaja que con anterioridad le ha exhibido y en cierta forma amenazado con ella».

Incide además en que el apuñalamiento fue causal y no premeditado y que no existe delito en este caso al tratarse de una muerte no intencionada y sobre la que duda en la praxis médica. De ahí que se inste a la no condena de su defendido que, en todo caso y como atenuantes posibles, evidenciaba tasas relevantes de alcohol y drogas.

El acusado se encuentra en prisión desde mayo de 2021. Mario Fuentes, la víctima, tenía 18 años de edad, y cursaba primer año de Graduado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte.

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