La desaparición de Pol, el carea de José García Álvarez, 'Pepe', traía a la familia de cabeza. Después de varios días de búsqueda llegaba el fatal anuncio. El cuerpo del perro, de siete años de edad, aparecía muerto entre plásticos en la piscina pública de ... Matallana de Torío, municipio del que Pepe es alcalde.
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«Se trata de una venganza política, no puedo entender qué culpa tenía él, que era dócil, fiel y el mejor amigo que se puede tener», comenta el regidor a leonoticias. Habiendo dado cuenta a la Guardia Civil, será este lunes cuando interponga la denuncia por el delito.
«Era el perro del alcalde, todo el mundo lo sabía, y por eso fueron contra él», lamenta José García.
Hace ya unos cuantos años, Pepe sufrió un incidente similar. «Tenía dos mastines que aparecieron envenenados, por lo que pudimos saber después», recuerda con tristeza.
A la espera de saber cómo dieron muerte al perro y quén o quienes fueron, el alcalde no esconde sus sospechas. «Pienso en quién puede haber sido e iré hasta el final», asegura.
Tocará ver cómo avanza el caso, en un incidente que es sin duda el comentario más común en Matallana de Torío.
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