Con o sin... mascarilla

La noticia del fin de las mascarillas en los exteriores no ha acabado de convencer a todos y son muchos los que se lo pensaran antes de quitársela en la calle.

Además, seguirá siendo obligatoria cuando no haya metro y medio de distancia o en grandes eventos al aire libre, donde los aerosoles pueden traer el peligro.

La sensación general es que la decisión del Ejecutivo de retirar la obligación no supondrá la eliminación de las mismas.

«Yo la seguiré poniendo», asegura Herminio, un octogenario leonés que se muestra contrario a dejar en casa un elemento de protección. Y lo razona: «Llevo dos años sin una gripe, sin un catarro. Seguro que algo tiene que ver».

Y no es el único. A su lado le acompaña Carlos que cree que la mascarilla debe quedar «como un elemento más de protección» para quien así lo considere. «Mucha gente la seguirá utilizando».

Pero lo cierto es que la mascarilla sigue ahí y no se olvidará tan fácilmente porque se tendrá que seguir llevándo en todos los interiores.

Lugares como bares, restaurantes, peluquerías o el transporte público serán escenarios en los que la mascarilla mantendrá su protagonismo. También en centros educativos, comercios, gimnasios, iglesias, teatros o cines habrá que seguir protegiéndose con este elemento.

• Temas
• Coronavirus
• Mascarillas