La marquesina vuelve a casa

Casi un año y medio después, la monumental marquesina de la antigua estación de ferrocarril de León ha iniciado el 'regreso a casa'.

Los cartabones de la infraestructura han aparecido en las obras de integración y desde allí se realizarán los trabajos de intervención que sirvan para que la Estación del Norte recupere su seña de identidad.

Fue el pasado diciembre de 2017, cuando la 'capucha' fue retirada por completo. El objetivo era que no se viera dañada por las obras y aprovechar este tiempo para restaurarla, reponer los cristales rotos y retocarlos, así como sanear una estructura que llevaba sin tocarse desde 1980. En aquel año, se amplió un tercio su dimensión, hasta alcanzar su tamaño actual.

La estructura quedó en desuso desde marzo de 2011, cuando la 'vieja' estación cerró sus puertas para que los andenes fueran los levantados sobre una estación provisional que ha perdurado en los últimos ocho años. Actualmente, se está ejecutando una ampliación de la misma que dejá como definitiva esta infraestructura, a la que se incorporará los accesos subterráneos a las vías.

Una parte de la 'capucha' se encontraba a escasos metros, al lado de las uralitas que sirven de aparcamiento para los trabajadores de Adif, mientras que las columnas están en Venta de Baños, donde han sido intervenidas y pintadas.

Desde 1870, esta marquesina ha decorado la estación de tren de León. En aquel momento, fue todo un ejemplo de modernidad y símbolo de la llegada del ferrocarril a la ciudad. A finales del siglo XIX, esta capota era algo novedoso, que servía para proteger a los pasajeros de las inclemencias del tiempo.

En los próximos meses, tal y como solicitaron por escrito el ingeniero y arquitecto municipal, la ciudad irá recuperando parte de su tradición ferroviaria y a la espera de dar un servicio a esta histórica techumbre que regresa a su lugar de origen.

• Temas
• Venta de Baños
• AVE