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Su voz ha recorrido la historia de León durante casi cuatro décadas. Siempre con pausa, siempre serena, incluso en los peores momentos. Maribel Fernández Martínez (Villarmún de Eslonza, 1959) ha sido el alma de la Cope en León durante todo ese tiempo. Este viernes, con ... alguna que otra lágrima, ha hecho su último informativo.
Llegó siendo una niña y se va envuelta en la historia de León y el periodismo local. Deja su sello y su saber y recuerda como leyenda final, un mensaje cargado de vivencias: «A quienes vengan, que defiendan León y que defiendan el periodismo».
- ¿El último día se recuerda el primer día?
Un poco sí, aunque aquel primer día está un poco difuminado por el paso del tiempo. Sí recuerdo muy bien cómo me incorporé a la Cope. Vine para visitar a una amiga con la que había hecho la carrera y que estaba de prácticas aquí, en la emisora. Ella me presentó al director que era José Miguel de Paz y él me dijo: «¿Tienes trabajo?». Le dije que no y me comentó: «Ya lo tienes, empiezas mañana».
- Y han pasado 36 años
La vida pasa muy rápido. Me parece que fue ayer cuando vine y hoy ha sido mi último día. Ni me lo creo que haya pasado todo ese tiempo.
- ¿La noticia que más le ha impresionado dar?
En todo este tiempo ha habido dos noticias que fueron terribles. El asesinato de Isabel Carrasco, del que hoy se cumplen precisamente nueve años, y la muerte de seis mineros en el Pozo Emilio. He dado muchas noticias trágicas, muchos sucesos, pero estos dos han sido los más duros. Nadie se esperaba algo así.
- ¿Qué le ha puesto la piel de gallina?
Los desalojos en Riaño. Ver las máquinas tirando las casas. Ver a la gente defendiendo su pueblo para que no se inundara. Fue terrible.
- León siempre ha sido una noticia 'animada' en información.
Desde luego. Se nos ha quemado el ayuntamiento, aquel Pacto Cívico, Morano encerrado en el Ayuntamiento, la minería, el leonesismo. Aquí siempre pasa algo, aunque normalmente se nos recuerda por lo malo.
- ¿Cómo está la profesión?
Mal, sinceramente, y cada vez peor. Se valora poco el trabajo que hacemos y la profesión que desempeñamos. Hoy en día parece que todo el mundo puede ser periodista y no es así. La profesión va a peor, de verdad, y es una pena.
- ¿A quién echará de menos?
Echaré de menos a los oyentes, que son fieles. Para un oyente eres como de la familia, siempre estás ahí, siempre les acompañas y eso te llega.
- Mujer y periodista
NUnca he sentido discriminación alguna. Siempre me he sentido cómoda en mi trabajo y en mi condición. Por ahí no tengo nada que decir.
- Un consejo para los que se quedan en la prensa.
Que les apasione lo que hacen y que cuenten la verdad. El periodismo no se puede entender sin pasión. Que sean objetivos y que siempre escuchen todas las versiones. Que no caigan en las noticias falsas.
- ¿Y para los que van a llegar?
A quienes vengan, que defiendan León y que defiendan el periodismo.
- ¿De quién se ha acordado al apagar el micrófono?
De la familia, de mi madre y de mi padre. De mis compañeros, también, pero de mi familia lo primero.
- Y ahora ¿qué hará?
Me gustan mil cosas. Viajar, me encanta viajar. Leer, me gusta leer. Y bailar. Odio el gimnasio, pero bailar es lo mejor.
- ¿Repetiría?
Sin dudarlo. El periodismo, si lo vives, es maravilloso.
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