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RUBÉN FARIÑAS
León
Lunes, 11 de febrero 2019
Calma tensa en la plantilla del Hostal Parador de San Marcos tras las últimas noticias sobre la falta de proyecto de la segunda fase del complejo.
Los trabajadores mantienen el Erte, que tiene fecha de caducidad el 17 de febrero de 2020, y las obras de la primera fase van dentro de los tiempos establecidos con una ampliación de 55 días por la filtración de agua.
La mayor preocupación de los 85 trabajadores se sitúa en la segunda fase. «Se nos va a quedar como una casita rural», afirma el presidente del comité de empresa, al carecer de proyecto y adjudicación, aunque mantienen la esperanza en una enmienda al presupuesto para que se adjudique una partida.
«Es una gran preocupación para los trabajadores y para la ciudad de León. Es un tesoro, en él pernoctaron 66.000 personas en 2017», ha matizado Javier García.
Y es que sin segunda fase, el hostal pasaría de las 220 habitaciones y 13 salones que tenía antes de las obras a solo 51 habitaciones y dos salones, lo que supondría un 75% de la oferta. «No entendemos cómo se puede derribar sin garantías de volver a levantarlo; con una reforma quedaría en perfectas condiciones».
El comité de empresa espera que en febrero o marzo del próximo año el edificio histórico reabra sus puertas. En ningún momento se ha puesto sobre la mesa de negociación los despidos ya que los 85 trabajadores fijos podrían entrar en esta fase y se buscarían salidas con jubilaciones o anticipos.
Aunque la esperanza se mantiene en una solución a la nueva planta. En ella se podrían albergar un total de 180 habitaciones con un equipamiento de lujo que permitiría a San Marcos volver a ser un hotel de gran lujo.
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