La ULE mantiene en vigilancia y aislamiento a 165 alumnos, 64 de ellos con una PCR positiva

En estos momentos, la Universidad de León mantiene la vigilancia activa sobre un total de 165 alumnos, de los cuales 64 han tenido una PCR positiva en los últimos días. Una cifra que se ha incrementado este domingo en 22 estudiantes, con los nuevos casos registrados en la residencia Doña Sancha de la capital leonesa y que posiblemente ascienda en los próximos días, ya que faltan aún resultados de 14 pruebas realizadas en ese centro.

El control se centra en estos 165 alumnos, ya que el resto han recibido el alta por parte de Atención Primaria. Desde la Universidad «damos apoyo a Atención Primaria y ahora hemos empezado también a realizar nuestras propias pruebas».

Los contagios y positivos que hay en estos momentos entre los estudiantes de la Universidad de León están controlados y en ningún caso se han producido en las clases o en el propio campus.

«Tenemos un problema con los jóvenes fuera del campus», aseguran desde la ULE, «parece que el coronavirus no va con ellos y eso es muy preocupante».

Las normas en el campus se respetan, pero en las residencias o las quedadas de amigos no es así y de ahí llegan los contagios. La Universidad está realizando un llamamiento a la responsabilidad y aseguran que «puede sonar duro, pero ellos pueden decidir cuántas personas mayores pueden morir y no son conscientes de ello».

Desde la Asociación de Estudiantes ya han hecho un llamamiento al compromiso y aseguran que se denunciarán los incumplimientos de las medidas así como los botellones o quedadas que pongan en riesgo la salud de la sociedad.

El trabajo también se acumula con aquellos estudiantes enfermos. «La mayoría son asintomáticos y los sintomáticos son leves», confirman desde la ULe. El problema reside en que «la mayoría no se preocupa de tener la tarjeta de desplazados y se complica la atención con un médico de cabecera». Unas gestiones que aceleran desde la Universidad en colaboración con Atención Primaria.

«Hay que lanzar un mensaje fuerte, la situación es para preocuparse», lamentan.