La madre de la bebé en coma de Mieres culpa a su expareja leonesa de la agresión: «nos quiere ver muertas»

La mujer de 21 años, que se encuentra en prisión provisional, espera un hijo con su actual pareja, un leonés de 27 años con el que convive desde hace un mes. La pareja comparte un piso de la calle Doce de Octubre, en Mieres, con la hermana del joven y el hijo de dos años de ésta. Según manifestó la investigada, el pasado martes acudió a Cáritas sobre las 16.30 horas, ya que tenía cita a las 17 horas, y dejó a la niña, que «estaba bien, normal», durmiendo en el carricoche y al cuidado de su novio. Cuando regresó, cerca de las 17.20 horas, él sujetaba a la niña. «Casi se me muere en los brazos, se estaba quedando blanca», le dijo, por lo que le había hecho el boca a boca antes de que la madre volviera a casa.

«Desde ese momento dejó de comer, devolvía todo el rato y solo quería dormir», declaró la madre. Fue entonces cuando la zarandeó. «Pero no fuerte, sino suave, para que no se tragase su vómito». El mismo día la llevó al médico en el centro de salud, pero en Urgencias le dijeron «que tenía que pedir cita al pediatra, que era una niña muy pequeña», y la citaron el jueves. Ese día llevó a la bebé al pediatra a mediodía y allí se encontró con su expareja y su hijo. «Se quedó con él porque lo adora, pero tanto a mi como a mi hija nos quiere ver muertas».

Siempre según su versión, la última vez que el padre biológico vio a la bebé fue hace dos meses. Al parecer, «el 25 de diciembre le dio una bofetada en la cara y le apretó a la cabeza», lo que según ella explicaría el coágulo de sangre que detectó el pediatra en la consulta. La bebé también «tenía hematomas en la parte anterior de los hombros y el pediatra dijo que era de la fiebre», añadió la investigada, que aseguró no haberlos visto antes. Esa misma noche, la niña «volvió a respirar mal» y la pareja de la madre le volvió hacer el boca a boca y la puso de lado porque «la niña estaba medio muerta».

El viernes «se puso mala sola», y la madre llamó al 112 pidiendo ayuda. La bebé fue derivada a la Unidad de Cuidados Intensivos del HUCA por la gravedad de sus lesiones. La mujer asegura que «nunca», salvo en la tarde del martes y porque «se estaba ahogando», la había zarandeado. Tampoco cree que le haya causado una lesión y mantiene que «nunca vio» a su novio maltratarla. Según su letrado, desde prisión se mostró «muy preocupada» por el estado de su hija.