Es el último mohicano en lo que a salas de cine autóctonas se refiere. Muchos recuerdan los Cines Pasaje, cuando El Ejido rebosaba vida y nocturnidad con una oferta de ocio más que atractiva que acompañaba la discoteca La Tropicana. El Abella fue el otro ... gran compañero que cayó con la llegada del nuevo siglo dejando a los Cines Van Gogh como subterfugio infranqueable para los amantes del cine, la música, y la cultura como el arte mayor que a todos engloba.
Publicidad
Solo hay que tomar un café con su propietario, Juan Heras, para vislumbrar la claridad de ideales con la que este apasionado del cine defiende su oferta tan comprometida con hacer llegar a los leoneses lo mejor, lo más recóndito y lo más 'famoso' del cine. Pero también por sentar al público de León ante la Arena de Verona para gozar de 'Il Trovattore' o ante el Royal Ballet de Londres; o de recorrer el Hermitage o el Museo del Prado sin necesidad de viajar a Madrid a través de los documentales de arte que incluye en su cartelera.
El 18 de julio de 2024 cumple 35 años en los que millares de leoneses han pasado por sus salas. Junto a su mujer, Mari Luz Delgado, siguen soñando a través de este «pequeño farol» que aún ilumina a la sociedad. «No se ha apagado a pesar de la crisis tan tremenda que ha tenido el mundo del cine y esperemos que no se apague para que todos aquellos que aman el mundo de la imagen, el cine y las historias tengan un lugar donde ir», proclama.
Juan Heras
Propietario Cines Van Gogh
Desde 'Barbie' hasta películas en versión original traidas de Italia, Alemania, Portugal, Francia o Reino Unido. De la animación en familia para disfrutar de 'Luca' o la oscarizada 'Robot Dreams' pasando por la sobrecogedora 'Dune Parte Dos'. De un llanto junto a tu padre tras escuchar la jovencísima apuesta de 'La Estrella Azul' al primer beso con la chica que te gustaba del Colegio La Aunciata. El cine tiene para bien social la gran bondad y un poder universal que tan solo comparte con la música: congregar a todos por igual sin importar fronteras, estrato social o condición política. ¿Pero, qué ha cambiado en estos 35 años?
«Ha cambiado la imagen, la sociedad, sobre todo con el mundo del móvil que ha dado la vuelta a todo. Desde que nacen piensan que lo único que es fundamental es el móvil, que como herramienta es maravillosa, pero no creo que deba ser lo más importante. La gran diferencia entre el mundo del cine y el mundo de la imagen reproducida en el teléfono es que el cine es un lugar, un espacio, un sitio en donde tú te ves con quien tú quieres y vives lo que a ti te apetece», reivindica.
Publicidad
Y aprovecha para lanzar una crítica a las grandes plataformas de streaming que han contribuido a ahondar la crisis de los cines. «Tienen un eslogan que venden a la gente joven todos los días y es una mentira que se podría juzgar: 'Os llevamos el cine a casa'. Ninguna plataforma lleva el cine a casa porque el cine es un espacio que la gente ubica, el motivo y el pretexto para encontrarse, vivir experiencias y hacer algo que cada vez hacemos menos» —como sociedad— «y es comunicarnos», reflexiona Juan Heras.
No tiene tapujos en eseñar las entrañas de los cines, con salas que son veraderos museos de historia de estos 35 años de trayectoria imparable. Como tampoco tiene tapujos en abordar las carencias de la ciudad de León en cuanto a su oferta cultural. «Traer a las primeras figuras del mundo de la danza, el ballet o la ópera es prácticamente imposible porque cuesta muchos muchos euros», comenta para defender su apuesta de este tipo de programación.
Publicidad
«Desde y con la tecnología que tenemos hoy, podemos ofrecer a todos los amantes de León de una forma anónima estar en la Arena de Verona participando de una representación maravillosa, sentado cómodamente en una butaca», detalla.
Y es que los diferentes ciclos que los Cines Van Gogh ofrecen a los espectadores a lo largo del año en su cartelera es otra de sus grandes señas de identidad, siempre orientados en esa firme apuesta por la cultura. Con el brillo de los ojos de Totò —el encantador niño de 'Cinema Paradiso'—, Juan se atreve a anunciar dos de las películas que más le han marcado como cinéfilo. Eso sí, avisa bajo el prólogo «soy muy antiguo».
Publicidad
«Un género que ya no se lleva y me apasiona es el Western. Son películas clásicas y forman parte de lo que yo he vivido y sentido», adelanta para honrar a 'El hombre que mató a Liberty Valance' (1962, John Ford) y 'Con faldas y a lo loco' (1959, Billy Wilder).
Pero la pasión no entiende de épocas doradas cuando el arte nunca deja de reiventarse y revela su admiración por 'La zona de interés' (2023, Jonathan Glazer). «Es espectacular y le ha dado la vuelta ha todo lo que nos habían mostrado hasta ahora en el mundo nazi. Nos está metiendo algo en el estómago que sabíamos que estaba suceediendo pero al otro lado de la pantalla: el horror», revive. Porque al final, esto del cine —como bien ha explicado un humilde servidor—, se trata de vivir experiencias. Y que estas experiencias duren otros 35 años más, cuanto menos. ¡Larga vida al Van Gogh!
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Te puede interesar
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.