Los candidatos a la Presidencia y a la Secretaría General del Partido Popular de León, Javier Santiago y David Fernández, votan en las elecciones primarias. Campillo

La lucha interna en el PP: «(Manuel García) ...está fuera de onda y no se baja de la burra»

Javier Santiago recorría la provincia y se aseguraba respaldos mientras la candidatura rival contrataba un detective privado y se encomendaba al aparato del partido | El secretario autonómico del PP de Castilla y León, Francisco Vázquez, y nunca Génova intentó mediar en unas elecciones que el alcalde de Almanza tuvo en su mano desde el primer momento

J. Calvo

León

Jueves, 24 de junio 2021, 09:12

El millar largo de votos que separó en las urnas las candidaturas de Javier Santiago y Manuel García a la presidencia del Partido Popular (PP) de León no fue el fruto de la casualidad.

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El futuro presidente de los populares leoneses se veía ganador ... desde hace semanas porque, como él mismo advertía, el feedback, las sensaciones con la militancia, le hacían sentir el viento a favor.

Y no solo eso. Él, alejado del inmovilismo de su rival, se había 'pateado' la provincia en busca de apoyos, con un discurso de cercanía y renovación, y con una apuesta por reconstruir el PP desde dentro.

Santiago Vélez conocía la fórmula para ganar terreno sobre un rival. Era la misma que utilizó en su día para derrotar a Antonio Silván, cuando conoció que el exalcalde sería el número 1 en la lista al Senado y él quedaría relegado. Finalmente sus votos superaron a los del candidato oficial.

El detective

Todo eso y mucho más parecía ignorar el alcalde de Villaquilambre, Manuel García. Su candidatura se alejó al máximo de los militantes y se encomendó al 'aparato' del partido. Pero en realidad, ésa fue su condena.

Manuel García armó un proyecto en base al revanchismo y recuperó los 'bajos fondos' del partido. Asesorado por José Miguel González, el diputado nacional obligado a dimitir tras ser cazado con un título falso de Derecho en su poder, recurrió a un detective privado para buscar «mierda» en la candidatura rival.

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- «Si no la encontramos, se la ponemos nosotros», aseguran que se llegó a escuchar en algunas de esas reuniones 'de trabajo'.

El detective hizo su trabajo con llamadas orientadas a militantes concretos en busca de frases que se pudieran malinterpretar, reuniones a deshora y un informe final que apuntaba a una trama de irregularidades propias de un complot. El informe final terminó en manos del Juzgado, que lo despachó sin miramientos por su nulo peso probatorio.

El cómic

En realidad más que una batalla en toda regla el resultado final era un cómic de Mortadelo y Filemón, mal hilado pese a los titulares de prensa y sin consistencia.

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No hizo caso el juzgado y tampoco Génova, que evitó implicarse para evitar que las salpicaduras ensuciaran la facha de su sede principal, ya comprometida de por sí. Eso no evitó que se falsearan mensajes de Teodoro García Egea con el fin de hinchar la candidatura. Todo era mentira.

A cada metedura de pata: el detective, los falsos mensajes de la dirección nacional, las denuncias inconexas, las promesas imposibles de cumplir... Javier Santiago ganaba un poco más de terreno. Tanto, al final, que Manuel García acabó perdiendo todo el crédito y todos los apoyos.

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El primero en abandonarle de forma pública fue Marco Morala. El concejal en el Ayuntamiento de Ponferrada y referente en la capital berciana dio un paso atrás en la antesala de la votación final. «Javier Santiago tiene un proyecto integrador al que nos sumamos», aseguró.

Raúl Valcarce, descolocado

Su posicionamiento pilló a Raúl Valcarce. El presidente comarcal del PP en El Bierzo no ocultó su enfado.

- «Morala se ha hecho el salvador del Bierzo y eso no puede ser. Él que hable de Ponferrada, no del Bierzo. Llevo dos días hablando con Javi y finalmente le vamos a apoyar«, llegó a decir.

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Raúl Valcarce escenificaba así su retirada de la primera línea de apoyo a Manuel García. Su frase a este respecto fue lapidaria.

- «Está fuera de onda y no se baja de la burra», comentó.

Francisco Vázquez sí intervino; Génova, nunca

La situación llegó a un punto en el que el secretario autonómico del PP de Castilla y León, Francisco Vázquez, levantó el teléfono para intervenir. Génova jamás movió ficha en este sentido. Pero su presencia tampoco resultó efectiva. Manuel García, cargado de adrenalina, no renunciaba a nada pese a la dura realidad.

La votación final resume la distancia que separó ambos planteamientos 1.082 entre una propuesta y la otra (1.106 frente a 24). Manuel García podrá pensar que el resultado, sin embargo, es fruto de un complot cargado de afiliaciones falsas, ausencia de supervisión y traiciones por la espalda. Puede que un poco de todo, aunque la clave llegó desde la propia militancia.

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- «Si mira sus propios actos y las malas compañías que le acompañan se dará cuenta de los motivos por los que no es bueno para el partido«, aseguraba una reconocida militante popular en plena celebración.

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