La «locura» de la avenida Alcalde Miguel Castaño: más de medio millar de vehículos cada hora

Nos paramos unos minutos y podemos llegar a contabilizar decenas de coches y furgonetas que toman esta vía a diario. De hecho, según estadísticas oficiales, 6.250 conductores se enfrentan cada día a la calle con mayor densidad de tráfico de León. Y lo peor se vive a las dos de la tarde, la hora punta, donde se llegan a registrar más de medio millar de ligeros y pesados.

Numerosos vecinos del barrio denuncian esta situación. «Vivo donde el Parque de los Reyes y sí, esta calle tiene mucho tráfico». «Yo soy de donde la iglesia de Santa Ana y es que esto es una carretera; además, mucha gente pasa por donde no tiene que pasar, y eso que está bien señalizada».

Pero el problema no es sólo para los residentes, también para las tiendas. Un simple paseo por sus aceras muestra cómo tampoco es una buena calle para levantar un negocio ya que la mitad de locales se encuentran abandonados. Uno de los que resisten, desde hace ya un cuarto de siglo, es una zapatería a la que entramos y las quejas se repiten. «Da pena ver cómo está esta calle ahora. Si no hay trabajo, mal asunto. En esta calle lo peor es el ruido, es una locura. Hay mucho polvillo negro y se mancha todo muy rápido».

Una mujer que se dedica a limpiar cristales vive cada día en primera persona la situación de la avenida. «Yo voy a tirar el agua y los coches casi te pegan en la cabeza. Van a más velocidad de la que deben, no respetan los pasos de peatones, los peatones se cruzan sin que el semáforo haya cambiado... Y, además, huele mucho a gasoil y a gasolina».

El estudio del tráfico de Alcalde Miguel Castaño en 2019 mostró cómo en ocho meses usaron esta calle más de un millón y medio de vehículos. «Yo vivo a unas calles de aquí y se oye mucho el tráfico, ambulancias, motos y de todo», lamenta otro ciudadano del barrio.

A la contaminación ambiental y acústica que genera Miguel Castaño se une la falta de zonas verdes, aunque no todos sus vecinos lo ven así. Mientras una leonesa destaca que desde el inicio de la calle hasta José Aguado no existe ni una sombra, otra apunta a la cercanía de parques como el de San Francisco o los Reyes, por lo que «no nos podemos quejar».

Tampoco es una calle fácil para los conductores. Varios semáforos, radares y ahora la zona30 provocan que la velocidad media no alcance los 20 kilómetros por hora, por lo que la solución no parece sencilla.

Ensanchar aceras y eliminar uno de los cuatro carriles es una de las opciones que se barajan como alternativa para mejorar la situación de Alcalde Miguel Castaño.

Mientras, los vehículos, casi 200.000 cada mes, seguirán dejando su rastro a unos vecinos cansados del ruido, el tráfico y el humo que se respira esta avenida.