'Lobo', el local que devuelve a León la ilusión y la alegría

La boca del 'Lobo' en la Plaza Mayor, en pleno corazón de la ciudad, solo es un punto de partida. Sus atrevidas 'fauces', mezcla de grafiti urbano sobre el 'asfalto', luz entrecortada por elementos de aire industrial, contraluz y madera abren el camino hacia el interior.

Sin embargo, la invitación no deja ver ni de lejos cuanto sucede 'más allá', en el interior de un local abierto al público en el momento más comprometido, lo que ya supone toda una declaración de intenciones.

Cuando Manuel Cuadrado y 'Suso' se plantearon la idea de convertir este local en el número 13 de esta plaza tan emblemática en un nuevo punto de encuentro optaron por el camino más comprometido: no sería un bar musical, ni un pub al uso, el 'Lobo' sería un museo, un retrato urbano, una mezcla singular de estilos unidos por un hilo conductor que lo hace inimitable.

Y todo, cuando el entorno se volvía más comprometido. «Podríamos haber optado por dar un paso atrás y cancelar el proyecto, pero decidimos mandar un mensaje: es el momento de dar ese paso al frente, de apostar fuerte, de apostar por la ilusión y la alegría«, sentencian.

Y el resultado es tremendo desde la misma entrada, pero gana en atractivo a medida que se camina hacia el interior. Unas alas de ángel que esperan a modo de photocall, lámparas de Bellini, cristal de murano, cuadros llegados con inspiración cubana de la mano de Rosa, el mismo país del que también ha llegado una pequeña virgen de la Caridad del Cobre.

Cada detalle del 'Lobo' ha sido cuidado con una exquisitez digna de locales propios de las grandes capitales urbanas de Europa o América.

Basta con apreciar los exuberantes patterns del diseñador sueco Josef Frank visibles en las telas que adornan el techo y algunas de las paredes o esta neoyorquina mezcla de cristal pálido y latón que acompaña a un local que invita a permanecer en sus entrañas.

Que 'Lobo' es mucho más que un local se traduce en su apuesta por el 'brutalismo', ese empeño en desnudar la parte escondida de un establecimiento, por mantener sus raíces a flor de piel y mostrar desde la piedra de las murallas de León a los arañazos que el tiempo ha dejado en las paredes.

Todo, ¡oh sorpresa!, con un mimetismo que se traslada hasta la misma zona de los baños con un art déco, aquel inolvidable movimiento de diseño popular propio de los años veinte y treinta, que merece una visita sí o sí cuando se pisa este local.

'Lobo' ofrece a sus clientes dos barras, una con Cristian al mando, donde el cocktail es arte en su elaboración y en su presentación.

Sus puertas se abren cada día desde las cuatro de la tarde hasta el cierre. Conocer sus instalaciones, y su historia, parece obligado.

'Lobo' es una gran apuesta empresarial, ciertamente, pero más allá de ese apunte es un mensaje: León debe recuperar la alegría, y para muestra el interior de este 'Lobo' estan espectacular.