Cambio de rumbo y regreso a casa

Se han convertido por aclamación popular en uno de los elementos más famosos de la ciudad. Y ahora lo serán más si cabe debido a un acertado cambio de orientación.

Las letras que forman la palabra 'LEÓN' ya han regresado a la plaza de Regla y lo hacen además dejando a sus espaldas la instantánea que todos querrán fotografiar.

Aprovechando su necesaria intervención para recuperar el brillo y eliminar las impurezas y daños causados por el paso del tiempo, se ha optado por el cambio de ubicación para que en una misma fotografía se puedan encajar estas ya famosas letras de la ciudad con su símbolo: la catedral.

Los operarios del Ayuntamiento de León han estado trabajando durante la jornada para recolocar estas grafías. Encerrados a cal y canto, rodeados de lonas, solo el camión municipal ha dejado ver que algo se estaba cocinando en el interior y que, minutos más tarde, acapararía las miradas de todos los leoneses.

El alcalde de León, José Antonio Diez, descrubría este mediodía las LETRAS, que ya brillan en su nueva ubicación sin la lona negra que las protegía hasta ahora.

Estas letras, junto con un panel, conforman el Monumento a los Constructores de Catedrales, obra del arquitecto Mariano Sáenz de Miera. El citado panel o estructura sobre la que anteriormente se colocaban estas letras permanece en su ubicación original ya que marca el paso que sigue el Camino de Santiago a su paso por la ciudad.

El nuevo letrero se ha ubicado sobre un banco corrido de cuatro metros de largo, 90 centímetros de anchura y 40 centímetros de altura, forrado con piedra caliza gris de Calatorao, lijada y pulida, la misma con la que está pavimentada la plaza.

Las letras, fabricadas en bronce, se han limpiado y pulido con lijas de grano fino y pasta en los talleres del Centro Municipal de Oficios y Artes Plásticas en Puente Castro. No se han aplicado barnices para permitir la permeabilidad del material y para que recupere la pátina protectora de oxidación, cardenillo.

Posteriormente, se han colocado sobre el banco con los vástagos originales sellados con taco químico.

Los trabajos han sido realizados por la Brigada Municipal de Obras, bajo la coordinación de los monitores de cantería, forja y soldadura del Centro de Oficios y Artes Plásticas.

Frente a la catedral ya aparecen relucientes las cuatro letras, recuperadas y en perfecto estado, para lucir en todo su esplendor y convertir en un reclamo aún más importante a este enclave de la ciudad.