Los leoneses visitan el cementerio con prudencia y las ventas de flores caen en la víspera de Todos los Santos

Algunos leoneses han optado por adelantar el día de Todos los Santos y evitar así las aglomeraciones de esta festividad, sin renunciar a la visita al cementerio. Pero la cifra mno superaba los 400 a media mañana. Las floristerías que a las puertas del recinto dar servicio a los más rezagados también han notado las limitaciones.

«Muy mal, otros años ya habíamos vendido bastante y este año esta apagado y hay poca gente», asegura una de las trabajadoras de Aqua Floristas. En este momento, para el bus urbano frente a la entrada del cementerio y la joven remarca: «mira, ahí lo tienes los autobuses llegan vacíos». No llegan a las cinco personas los que bajan del autobús.

Los controles de aforo y de la Policía Local se han alargado durante la jornada, a pesar de que la afluencia de leoneses no ha sido la esperada. A la entrada, dos jóvenes llevan la cuenta de las personas que han entrado y salido para que en el interior nunca haya más de 4.800 personas. También son varios los carteles que recuerdan la importancia de mantener la distancia de seguridad de, al menos, 1,5 metros.

Las limitaciones de movilidad y la petición de precaución por parte de las autoridades son algunas de las explicaciones que parecen dar respuesta a las mínimas visitas al camposanto.

«Esperemos que mañana sea mejor día, con esto de que no se puede entrar y la gente tiene miedo al virus poca cosa», lamenta la florista. Reconoce que, por lo que ha visto desde el jueves, «la gente mayor no se atreve».

Los cementerios de León mantendrán los controles durante el Puente de Todos los Santos para evitar aglomeraciones en medio de la segunda ola de la pandemia de la covid-19. Para que el recuerdo de los que ya no están no provoque un aumento de los contagios en la población de más riesgo.