En León, en 2023, a las gasolineras se les tiene miedo. La reducción en el consumo de combustibles durante esta primera semana del año ha sido muy notable. Una caída en el repostaje que llega directamente relacionada con la eliminación del bono de los ... 20 céntimos por litro que el Gobierno había aplicado para amortiguar el coste en el bolsillo del ciudadano. «Si no fuese porque es Navidad, y la gente se tiene que desplazar sí o sí, no veríamos a casi nadie en las gasolineras», comenta Alfredo Soto, presidente provincial de Estaciones de Servicio en León.
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Y es que, más allá de que el Ejecutivo de Pedro Sánchez haya eliminado esta bonificación a los carburantes, la gasolina y el diésel han experimentado una subida desde el mismo día que el Gobierno de España anunció que retiraría la subvención: el 27 de diciembre.
Ese martes la gasolina (sin plomo 95) tenía un importe medio en las estaciones de repostaje de León de 1.592 euros, mientras que el diésel (gasóleo A) alcanzaba los 1,651 euros. Por su parte, las versiones premium alcanzaban los 1.73 (gasóleo A+) y los 1,752 euros (sin plomo 98). Los siguientes días al anuncio, el precio y la demanda comenzaron a subir de la mano, cerrando el año en 1.622 la gasolina y 1.673 el diésel.
Un incremento que se ha estabilizado en estas primeras jornadas del año, en la que la demanda en la provincia ha caído en picado. El domingo 8 de enero, el sin plomo 95 vale en León 1.656 y el gasóleo A 1.689.
Una primera semana de 2023 en la que las estaciones de servicio no recuerdan tan poco trabajo. «Están siendo los días más flojos de la historia», precisa el presidente de las Estaciones de Servicio a nivel provincial. «Los clientes llenaron los depósitos en los últimos días de diciembre, aprovechando los últimos días de la bonificación, y muchos de ellos hicieron acopio de combustible llenando garrafas», explica Alfredo Soto.
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Una reducción en el consumo que tampoco preocupa en exceso a las gasolineras provinciales, puesto que explican que «el consumo que no se está teniendo esta primera quincena, ya lo tuvimos en la pasada». Igualmente, desde el sector son conscientes que la movilidad no se va a frenar, por lo que antes o después regresarán los coches para tirar de manguera.
En lo que respecta a la subida de precios, Soto descarta que responda a un incremento de la demanda de las últimas jornadas del 2022, así como tampoco cree que haya sido una estrategia de las gasolineras como respuesta al fin de la ayuda de los 20 céntimos por litro. La respuesta es otra: «La subida principal que estamos experimentando en este 2023 es a consecuencia de los bios (la parte proporcional de biodiesel que debe contener cada tonelada de combustible), que las petroleras están empezando a costear».
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Soto argumenta que junto al Real Decreto que elimina la bonificación de los 20 céntimos por litro «el Gobierno nos ha metido por la puerta de atrás el tema de los biocombustibles, lo que supone que refinado le salga más caro a las petroleras y dicho coste repercute en el producto final». Un coste que, según explica el presidente de las gasolineras de León, es de unos «18 céntimos por litro», por lo que tras la eliminación del bono «supone un encarecimiento de los combustibles para el conductor».
Es decir, que a partir de ahora los leoneses no dispondrán de bono y tendrán que asumir esos 20 céntimos por litros a mayores y estar al albur de las fluctuaciones del barril de brent.
«Decir que sí o que no sería especular, aquí todo depende del precio que marque el barril de Brent. Y a este le afecta todo, sobre todo la incertidumbre política. Sobre todo, esperemos que no se complique más el tema de la guerra de Ucrania», declara Alfredo Soto.
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A pesar de que las gasolineras han recibido por parte del Estado la diferencia rebajada durante la vigencia del bono en el año 2022, se muestran disconformes con la actuación del Gobierno y la retirada de la ayuda: «Nos sentimos como meros recaudadores. Hemos sido la parte perjudicada. Ahora el cliente se queja a nosotros, nos dice que es nuestra culpa y tenemos la sensación de que somos un poco atracadores», resume Soto.
Hace un año, a principios de 2022, la gasolina en la provincia de León marcaba un precio de 1,5 euros y el diésel de 1,3. Fue entonces, en aquel mes de enero ya alcista, cuando los combustibles empezaron a subir de forma exponencial. Un mes más tarde, llegó la guerra de Ucrania y la situación ya se desbocó definitivamente, llegando hasta los dos euros el litro meses después.
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