Los 20 leoneses de Cuelgamuros

La actuación se realiza con el fin de cumplir la Ley de Memoria Democrática, en la operación de exhumación participarán, además de seis forenses, un grupo de arqueólogos, odontólogos, genetistas y cuatro miembros de la policía científica, cuya misión específica consiste en ayudar a identificar las cajas en las que están enterradas las víctimas si los números de inscripción no se aprecian bien a simple vista, según ha confirmado Europa Press.

El valle, en San Lorenzo de El Escorial, alberga la mayor fosa común de España, con 33.833 restos de víctimas de ambos bandos de la Guerra Civil, y es el lugar donde hasta hace poco permanecieron enterrados el dictador Francisco Franco y el fundador de la Falange, José Antonio Primo de Rivera.

En Cuelgamuros, según un documento localizado por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) y fechado en el 3 de abril de 1959 del Gobierno Civil, se encuentran un total de 20 leoneses, todos ellos del conocido como bando nacional.

Los nombres de quienes allí se encuentran fueron extraídos en su día del Archivo General de la Administración, y en su listado se especifica el cementerio en el que se encontraban los cuerpos antes de ser trasladados al lugar donde reposaban los restos de Francisco Franco hasta su exhumación.

Los leoneses se encuentran dentro de una 'Relación de héroes' y en su día su exhumación y traslado tuvo un coste para el gobierno franquismo de 14.265 pesetas de la época.

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica detalla que no tiene constancia de republicanos leoneses enterrados, pero ve muy probable que hubiese alguno entre las 12.410 que se encuentran todavía sin identificar.

«Los republicanos leoneses que fueron llevados allí o que murieron cuando fueron reclutados como esclavos para las labores de construcción del monumento, no se encuentran identificados», se ha remarcado en más de una ocasión desde la Asociación para la recuperación de la Memoria Histórica.

Este lunes han comenzado oficialmente las labores de exhumación en el que se encuentran pendientes las recuperación de restos reclamadas por un centenar de familias, que llevan años envueltas en un embrollo judicial después de que una sentencia histórica reconociera en 2016 el derecho a recuperar los cadáveres de los hermanos Lapeña, fusilados en 1936 y enterrados en el mausoleo franquista.

La Ley de Memoria Democrática también prevé la «resignificación» de este enclave para dar a conocer las «circunstancias de su construcción» y «el periodo histórico en el que se inserta», todo ello con la finalidad de «fortalecer los valores constitucionales y democráticos».

Fue el pasado 13 de marzo cuando el Tribunal Supremo dio luz verde a las exhumaciones de los restos de las víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura franquista enterradas en el Valle de los Caídos al rechazar el recurso presentado por la Fundación Francisco Franco, último escollo que frenaba las extracciones de los cadáveres, informa Europa Press.

Ya el pasado 24 de abril los restos mortales de José Antonio Primo de Rivera salieron del Valle de los Caídos donde permanecían desde el año 1959 rumbo al cementerio de San Isidro.