La venta de tabaco supera el millón y medio de cajetillas en 2022, pero cae un 14% en León en los últimos 10 años

Cada año es una actividad que cuenta con más restricciones: prohibicion de fumar en algunos lugares, precio cada vez más caro... a pesar de que para la Administración suponga unos ingresos anuales abismales, lo cierto es que cada año hay menos fumadores. Sus consecuencias son duras, puede acarrear diferentes tipos de cáncer e incluso la muerte.

En España, uno de los elementos que más se fuman son los cigarillos, comúnmente y mal conocidos y llamados como 'cigarro'. De esta manera, mirando los datos ofrecidos por el Ministerio de Hacienda y Función Pública, se puede observar cómo las ventas en León de cajetillas de 20 unidades en 2019 y 2022 se mantienen estables. Unas cifras arriba y otras abajo, lo cierto es que no hay ningún pico destacable entre el primer semestre de 2019 y el de este año.

El mes que más cajetillas se han vendido ha sido junio, donde se han superado los dos millones: se facturaron 2.020.467 cajetillas, un 0,42% más respecto a 2019, donde esa cifra se superó en mayo con 2.029.818 ventas. El resto de meses son bastante parecidos respecto a su homónimo de 2019, pero enero es donde más diferencia hay entre esos mismos meses: se vendieron 261.718 cajetillas menos en 2022, es decir, una bajada del 13,81%; el mayor aumento de ventas se dio en junio, con 191.021 más que hace tres años.

Si estos datos semestrales los extrapolamos a unidades físicas, es decir, unidades de cigarrillos, la cuenta asciende a 10.583.925 cigarrillos vendidos en León el primer semestre de 2022, lo que supone casi ochocientas mil unidades menos que en el mismo rango de tiempo en 2019, año en el que los leoneses adquirieron 11.371.257 cigarillos, habiendo un 6,92% de diferencia entre un semestre y otro. Pero este no es el único dato de descenso respecto a 2022. Si miramos los datos de hace 10 años, en 2012, también se produce una brusca bajada.

Tanto en cajetillas como en unidades: el descenso es muy considerable. De hecho, en cajetillas ninguno de los seis primeros meses de 2012 baja de las dos millones, mientras que en 2022 tan solo junio supera esa cifra. Y el resto tampoco es que se quede muy a las puertas. El que más cerca se queda de los dos millones este año se quedó a más de 150 mil cajetillas, que es el mes de mayo con 1.847.049. De esta manera fue en marzo de 2012 cuando se alcanzó el pico máximo en el primer semestre de ese año, con 2.655.776 cajetillas vendidas, posicionándose como el tercer mes con más ventas de ese año y solo superado por julio y agosto con más de tres millones cada uno.

La causa principal que ha propiciado este descenso de consumo de cigarrillos en la última década está la persecución a esta habitual práctica. Ya sea con impuestos o publicidad que incentiva a dejar de hacerlo, entre algunos métodos más. Y son eficaces. Están consiguiendo su objetivo. Cada vez es más caro fumar teniendo en cuenta que más de la mitad de lo que se paga por una cajetilla son impuestos, y los gobiernos tiran de ahí para aumentarlo para que a la gente le cueste más conseguirlo y por ende se reduzca su consumo.

Hechos como la prohibición de fumar en lugares cerrados o la obligatoriedad para las empresas de tabaco de incluir avisos en sus productos son los más extendidos y los que más conciencia crean. Porque hasta hace no muchos años se podía fumar en casi cualquier sitio, pero poco a poco se fueron limitando los espacios adecuados para ello.