Los leoneses cargan contra los sindicatos por quererse 'apropiar' del 16-F

La jornada estaba siendo una fiesta en León capital. Miles y miles de personas salieron a la calle para reivindicar un futuro para la provincia y lo hicieron sin incidentes y acompañando con banderas y música el caminar de la gran cantidad de asistentes.

En la cabeza de la marcha se situaron los sindicatos, promotores de la manifestación, y que coparon de banderas con las siglas de 'UGT' y 'CC.OO.' las primeras filas, al igual que lo hicieron decenas de personas con símbolos del PCE.

Más atrás, llegó la hora del resto de los ciudadanos, ataviados con banderas de León y con proclamas de marcado contenido leonesista acompañaron el recorrido desde San Marcos hasta San Marcelo.

Fue precisamente en la plaza del ayuntamiento donde hubo momentos de más tensión. Tras los aplaudidos discursos de los secretarios provinciales de la Unión General de Trabajadores y de Comisiones Obreras, Enrique Reguero y Xosepe Vega, los asistentes rechazaron de pleno el inicio de un discurso de cargado contenido sindical por parte de los líderes nacionales.

Pepe Álvarez (UGT) dirigió de forma errónea el inicio de su discurso: «Agradezco a UGT y Comisiones Obreras que me hayan permitido estar hoy en León», a lo que muchos de los miles de presentes en el lugar protestaron con pisto y gritos de «fuera, fuera». Durante varios segundos, el secretario confederal tuvo que detener su mensaje y escuchar proclamas como: «Autonomía, País Leonés». Álvarez tuvo que recordar su origen asturiano para asegurar que comprendía dicho mensaje.

Al referirse a la «deuda histórica con las cuencas mineras» y asegurar que «las térmicas no tenían que haberse cerrar», de nuevo fueron centenares de leoneses los que abroncaron al líder sindical, quien terminó pidiendo a España que escuche a León y que respete y tenga en cuenta a la provincia para construir su futuro.

Tampoco lo pasó bien Unai Sordo (Comisiones Obreras), que centró su discurso en los agricultores y en una reforma fiscal que permita recaudar más fondos para la reindustrialización de León. El de CC.OO. También tuvo que aguantar la bronca de los asistentes, que insistían con sus peticiones de una autonomía para la Región Leonesa.