La leonesa que viste instagrammers

Ese es el problema que sufrió durante años Mara Jiménez y que le llevó a crear el perfil Croquetamente en Instagram. En él, y con tono de humor, habla sobre los trastornos de alimentación y sus consecuencias. Poco a poco y gracias a los videos de «Gente gorda haciendo cosas», Jiménez comenzó a ganar seguidores hasta alcanzar los 267 000 que suma actualmente.

Y como buena influencer, las marcas comenzaron a enviarle productos o a invitarle a actos para los cuales Mara necesitaba vestirse.

Fue ahí cuando entró en acción la leonesa Beatriz Suárez con su Atelier La Caprichosa. «Escribí a Mara cuando comenzaba en las redes sociales y me contestó. Si fuera ahora seguro que no me podía contestar porque recibe cientos de mensajes al día», bromea Suárez quien señala que le escribió porque se sentía muy identificada con su contenido. «Le ofrecí vestirla cuando tuviera un acto. Comenzamos a trabajar en un diseño pero la pandemia lo paralizó todo», manifiesta Suárez.

Pero la oportunidad llegó con el estreno de la serie 'Cardo' a la que Mara fue invitada. «Hicimos un traje rosa con un corsé. Porque existe ropa tabú, como los trajes. Si vas a una tienda a lo mejor te vale la chaqueta y el pantalón no, o al revés» explica Beatriz quien señala que esa fue la razón por la que apostaron por un traje pantalón.

Misma apuesta para el estreno de la obra de teatro que Mara Jiménez está protagonizando junto a Teresa López la obra de teatro Gordas, que lucha por encontrar el espacio que la sociedad ha querido eliminar para las personas que no tienen un cuerpo normativo. «Yo trabajo con la filosofía de que todos tenemos derecho a vestirnos como queremos», destaca Beatriz.

El mundo digital ha sido un gran aliado para el trabajo de ambas creadoras incluso a la hora de realizar los diseños. Y es que Mara, aunque natural de Sabadell, vive en Murcia y Beatriz tiene su taller en León. «Cuando empezamos a trabajar ella vino a León y le tomé medidas. Después hacemos videollamadas y fotografías para ir viendo el traje, hasta que se lo entrego en Madrid donde probamos para corregir los fallos que pueda tener», ha explicado Beatriz quien señala que también tomo las medidas de Teresa por videollamada. «Y cuando se lo ponen les queda como un guante», concluye la diseñadora. Un guante hecho a medida para todos y todas.