La leonesa que lleva 56 veranos en la Feria de Muestras: «No vendo nada sin probarlo yo antes»

-Es memoria viva de la Feria.

-Sí (risas). Empezamos alrededor de El Molinón, con eso te lo digo todo... Luego vinimos aquí, de aquella en esta parte había praos, vacas...

-Preséntese.

-Soy de Lorenzana, de León. Ahora vivo en Tarragona...

-Y veranea en la Feria...

-(Risas). Es que ahora allí tienen más de 35 grados y aquí hay 22 o 23. Yo mientras pueda...

-¿Confiesa la edad?

-En septiembre, 78. ¡Y que cumpla muchos más... (canta).

-En su primera Feria sería una mocina...

-Tenía 21 años.

-Y llegó con una bayeta de fibra vegetal bajo el brazo...

-¡¡Nos la quitaban de las manos!!

-¿Y cómo fue que plantaron su estand en Gijón?

-De aquella vivía con mi marido en Francia y trabajábamos para una empresa suiza que nos propuso venir a trabajar a España. Cuando todo el mundo marchaba fuera a trabajar a nosotros nos proponían volver.

-Y volvieron...

-Sí, empezamos en la Feria de Sevilla. Me dijo mi marido: 'como no la conocemos, vamos a pasarlo bien'. Buaaaaaaaaaaaah, vendimos lo habido y por haber. Después fuimos a Madrid, Bilbao y luego aquí.

-¿No ha fallado nunca?

-En el año 76, porque nació el chaval (señala a su hijo Mario Barahona, en la zona del estand en la que hace demostraciones de la picadora batidora)..,

-Que continúa con la tradición familiar por lo que veo.

-Mi hijo es introvertido hasta grado máximo pero se pone ahí y cambia, es otra persona. Es muy buen vendedor y demostrador. Ya se lo he presentado a Mario (Cueto Felgueroso, director comercial de la Feria), porque yo no sé si el año que viene voy a venir, a la edad que tengo...

-Mujer, si sobrevivió a 55 ferias y una pandemia...

-Ay, eso sí que... Fue muy duro.

-La bayeta vegetal la ha acompañado todos estos años en la Feria.

-Sí. La llaman la bayeta alemana porque viene de Alemania. Que te digo una cosa, ahora a todas las bayetas las llaman alemanas, pero no son verdad (muestra la documentación que certifica el origen de su producto).

-¿Lo prueba en casa antes de venderlo?

-Claro. Si a mí no me convence...

-La tendrá como los chorros del oro...

-Yo soy muy limpia (risas). Mira, el piso que alquilamos aquí en Gijón se lo dejo más limpio que cuando nos lo entregan.

-¿Cuál es producto con mejor salida en Gijón?

-Todos han tenido su época. El que se sigue vendiendo, porque se gasta, es la bayeta y la piedra blanca. Vendemos tanto porque lo que vendemos es efectivo. Mira, mi hijo con la picadora tiene mogollón de competencia, la mayoría son chinas. La nuestra es fabricada en Francia y claro que es mejor que la china. Cuesta unos pocos euros más, pero merece la pena.

-¿Se vendía más en pesetas que lo que se vende ahora en euros?

-Sí (rotunda). Sí señora.

-¿Y alguna vez han venido a devolverle un artículo?

-Nunca, nunca, porque no doy nada sin revisar. Por eso volvemos siempre al mismo sitio, para que la gente vea que somos nosotros, que no tenemos nada que esconder.

-¿Ser de las más veteranas de la Feria conlleva privilegios?

-Pues no... (piensa). Que me llevo bien con todo el mundo y que, si tienen que pedir un consejo, claro que me llaman a mí.