Un leonés en Milán: «En mi opinión se está creando fuera de Italia un alarmismo bastante importante»

Pese al pesimismo con el que se vislumbra la realidad de la ciudad italiana, este leonés afronta con calma la crisis sanitaria que se vive en el mundo. «Yo lo estoy viviendo de una manera bastante tranquila, hasta ayer he ido a trabajar con normalidad, hoy desde casa, para mayor tranquilidad de mi familia. Hoy he ido a comprar al supermercado y la gente por la calle está bastante tranquila, si que es verdad que hay menos gente de lo habitual. Mi familia y amigos lo llevan bien también aunque noto una cierta preocupación por su parte, ya que no saben muy bien cómo está la situación aquí y eso les genera bastante incertidumbre, pero les he ido tranquilizando a todos según me iban escribiendo por whatsapp», cuenta a Leonoticias.

«En contra de lo que puede parecer, en Milán se vive una situación bastante tranquila. En mi opinión se está creando fuera un alarmismo bastante importante, ayudado en gran parte por los medios de comunicación, que se hacen eco de lo que más vende. No paro de ver fotos de genere en el Duomo con la mascarilla, supermercados con estanterías vacías, metros vacíos», señala. «En realidad, la situación es distinta, no hay tanta gente con máscaras, el propio ministerio de sanidad ha comunicado que no son necesarias salvo para quienes están infectados, los supermercados, al menos en los que 3 a los que a los que yo he ido, tienen provisiones de manera normal».

Aunque la situación no es de caos, tal y como se cree en España, si se han tomado medidas de precaución en la ciudad lombarda, donde «se han suspendido las clases en colegios, los eventos deportivos, gimnasios y los aperitivos en los bares como medidas preventivas para evitar aglomeraciones de gente». De hecho, Sergio relata que hay días en los que «se ha recomendado trabajar desde casa», una medida que muchos han realizado, aunque no todos,«algunos de mis compañeros están en la oficina con normalidad»

Este leonés ha tomado medidas básica de higiene para evitar sorpresas, y considera que así puede continuar su vida con normalidad. Eso si, para él, lo peor es la incertidumbre: «No es una situación cómoda, por ejemplo el próximo  fin de semana tenía un viaje para ir a Austria a esquiar con unos amigos de allí, y no se si va a ser posible, si las fronteras estarán cerradas, si debería ir o no. También mis planes de volver en Semana Santa a León en el aire...», cuenta, aunque muestra su resignación: «Hay que tener paciencia, esperar que el virus se contenga un poco para no saturar los servicios médicos, y para que se vayan conociendo mejor los efectos, tratamientos efectivos y si es posible que se encuentre pronto una vacuna»