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El leonés Daniel Flecha se consagra entre los mejores panaderos del mundo. Junto a su compañera la coruñesa Yamila Novo y su entrenador Javier Molina, han conseguido el tercer escalón del podio del Campeonato Mundial de Jóvenes Panaderos celebrado en la ... Feria Syira de Lyon.
«Salió todo bien, cumplimos con todo», reconoce orgulloso Flecha. Junto a él, viajaban los materiales con los que han sorprendido a público y jurado en la cita francesa.
Los jueces han valorado «el sabor y la textura» de la gama de panes, bollerías y pasteles confeccionados por el equipo español.
El leonés reconoce «bastante tensión» pero que, ante todo, la clave pasó por «disfrutar» del proceso. «Estaba todo entrenado, salió como tenía que salir», añade Flecha.
El equipo español preparó en dos tandas todo un arsenal de bollerías, panes y pasteles dulces para impresionar a toda la feria. Contaban con dos horas el sábado y otras seis el domingo para realizar toda serie de creaciones con la amenaza de sanciones por exceder el tiempo permitido o por motivos de limpieza o un inadecuado método de trabajo.
Flecha y sus compañeros sortearon los peligros de las penalizaciones con productos autóctonos de calidad. «Como defensor a ultranza de todo lo leonés no podía faltar la hogaza de León», resalta el panadero, que añade que estuvo bien valorada.
La otra 'estrella' de la provincia, un trampantojo con queso de Valdeón. Todo un éxito de crítica en la competición y también entre los curiosos que lo probaron.
Más allá de la competición, el leonés pudo realizar un intercambio de recetario que ha enriquecido el conocimiento de Flecha y de todos sus rivales.
«Es una experiencia personal y de aprendizaje, los productos son excelentes» y anticipa que «espero incorporar alguna novedad» mientras, del mismo modo, sus productos 'de casa' viajarán a los hornos de otros rincones del mundo.
Todo ello en una degustación celebrada un día después de la competición que sirvió de antesala al anuncio de los ganadores. El equipo español destaca la acogida de una palmera de cruasán que «sólo se hace en León».
«Los franceses se lo comían todo», añade entre risas, ya exhausto tras más de 15 horas de viaje en furgoneta junto a todos sus materiales. Después de su experiencia y, pese a que no podrá repetir en el Campeonato Mundial de Jóvenes Panaderos, espera competir en otros campeonatos.
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