Secciones
Servicios
Destacamos
Álvaro García es un odontólogo leonés que desde este viernes ha vivido en primera persona la gota fría que azota el sureste español. Concretamente en Murcia, donde se encuentra realizando un curso de cirugía bucal. Su primer contacto con el temporal fue la llegada hasta ... tierras murciana: «El tren en el que salía desde Madrid a las 18.53 tuvo que parar en Albacete y allí nos montaron en un autobús porque las vías estaban colapsadas. Ya desde el autobús se veía la tormenta eléctrica hacia la zona noroeste que es está más afectado», afirma el joven leonés.
Aunque el peor momento llegaba en la madrugada del sábado, cuando el ruido de las lluvias que azotaban Murcia interrumpió su sueño. «Me desperté porque no había visto llover así en mi vida, era como cuando das la ducha 'a todo lo que da'».
Álvaro no se encuentra en el epicentro de las lluvias torrenciales en Murcia, ya que el hotel donde se aloja se encuentra a las afueras, que no ha sido de las zonas más afectadas. «El centro de Murcia es lo más afectado, por donde pasa el Segura. Se ve que el río llega hasta las señales. Hay zonas desbordadas y otras que lo han contenido, pero en los puentes el agua pasaba a ras».
Su vida durante el fin de semana ha podido continuar con normalidad, no así la de universidades «donde sí se que se han cancelado exámenes y también recomendaban no ir a trabajar. Me he dado una vuelta y había parkings inundados y en frente del hotel hay una pequeña acequia que bajaba a rebosar».
Este leonés sí que ha podido tratar con personas que han vivido de cerca los efectos de esta gota fría sin precedentes en España. Como uno de los ponentes del curso de odontología que Álvaro está realizando en Murcia, el Dr. Álberto Salgado del 'Salgado dental Institute, SDI' en Orihuela, que «tenía que venir desde su clínica, en Guardamar del Segura (donde la DANA ha arrasado) y para ello tuvo que desviarse 40 kilómetros al sur y luego volver a subir hasta Murcia. La clínica estaba completamente inundada». Además, Álvaro también explica como hubo gente de Almería que no pudieron acudir al curso y «tuvieron que dejar sus coches abandonados llenos de agua a la par que les ayudaban a regresar a sus casas».
Por suerte, Álvaro cree que ya ha pasado lo peor y espera poder regresar de Murcia sin problemas, después de haber sentido y vivido una experiencia de la que seguro guardará el recuerdo para siempre.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.