León, Zamora y Salamanca rechazan la existencia de la comunidad de Castilla y León

En lo que concierne al ámbito autonómico, los resultados evidencian el desapego existente en las provincias de León, Zamora y Salamanca respecto a la comunidad autónoma de Castilla y León, siendo precisamente las tres provincias de la Región Leonesa las únicas que integran la autonomía castellana y leonesa que suspenden la propia existencia de dicha comunidad birregional.

En este aspecto, la nota que se da a Castilla y León en las provincias de León (0'9), Zamora (2'5) y Salamanca (4'4), difiere notablemente de la valoración que se recoge en las provincias castellanas de la comunidad, donde se otorgan notas que oscilan entre el 5'7 y el 6'9. Y es que, si se toman los datos en base a las dos regiones de la comunidad autónoma, la existencia de Castilla y León se valora con un pírrico 2'4 en la Región Leonesa, frente al 6'2 que le otorga la parte de Castilla la Vieja.

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En todo caso, el desapego identitario recogido en León, Zamora y Salamanca solamente se da respecto a la comunidad autónoma de Castilla y León, ya que en las tres provincias leonesas se aprueban tanto sus propias provincias como su pertenencia a España. De hecho, si León y Salamanca valoraban con un 0'9 y 4'4 su pertenencia a Castilla y León, paralelamente puntúan con un 7'1 y un 8'5 su pertenencia a España, lo que evidencia la gran diferencia en el sentimiento identitario nacional y autonómico en la Región Leonesa, con un arraigo fuerte a España que no se da respecto a Castilla y León.

Y otro tanto se puede decir comparando el nivel provincial con el autonómico, con Zamora dando una nota de 8'8 a su provincia, frente al 2'5 que le daba a Castilla y León. Diferencias que se repiten en el caso de León y Salamanca, con un 8'4 y 7'4 de valoración a sus provincias, frente al 0'9 y 4'4 respectivos a la comunidad de Castilla y León. Unos datos que muestran un fuerte sentimiento provincial que no se da respecto a la comunidad autónoma de Castilla y León.

De todo ello, se deduce que el proyecto autonómico conjunto de Castilla y León, nacido en el año 1983, sigue sin arraigar en las provincias de Salamanca, Zamora y León, en las que de hecho se evidencia un aumento del desapego hacia dicha comunidad autónoma. Asimismo, estaría creciendo en paralelo la demanda de una comunidad autónoma propia para la Región Leonesa, que se sustentaría en los artículos 2 y 143 de la Constitución y en el hecho de que, al aprobarse la misma, la leonesa fuese una de las regiones oficiales de España.