León vive su año más cálido desde 1961

En Ponferrada han sido 197 metros por litro cuadrado, un 8% menos de lo habitual». «Hasta ahora, es el año más cálido desde 1961 en León y en Ponferrada. En cuanto a precipitaciones, de los más secos», ha sentenciado.

La delegada ha hecho también un avance de la previsión meteorológica para los próximos días. Con la Navidad en el horizonte, ha asumido, «todos miramos al cielo, confiando en que las inclemencias del tiempo no afecten a los miles de desplazamientos que se producen estos días».

Las predicciones de la AEMET apuntan, ha explicado Barcones, una «continuación del patrón de intensa ciclogénesis en el Atlántico, con borrascas que, aunque no se aproximen a la península, dejarán precipitaciones como consecuencia de sus frentes asociados, sobre todo en el oeste de la comunidad».

«El flujo del suroeste, en ocasiones intenso en zonas altas, hará que las temperaturas se encuentren muy por encima de lo habitual de esta época, por lo que la nieve solo aparecerá en las cumbres más altas», ha concretado.

En síntesis, «lo más probable es que terminemos el año con precipitaciones ligeramente inferiores a lo normal en algunas zonas y, en cuanto a temperaturas, no hay una tendencia definida».

En León, para los próximos días de Navidad «se espera que siga el ambiente con temperaturas suaves, con lluvia en Nochebuena y Navidad. A partir de ahí, se prevé que desaparezca la lluvia».

De cara a las próximas semanas y ya con la mirada puesta en el nuevo ejercicio que arranca en apenas diez días, «lo más probable es que comencemos el año 2023 con temperaturas ligeramente por encima de lo normal, de forma más robusta en el suroeste».

«Las predicciones de la AEMET apuntan a que lo más probable es que el invierno en Castilla y León sea cálido en el oeste y normal en el resto», ha resumido la representante del Gobierno en España sobre la estación que comienza esta noche.

En lo que se refiere a las condiciones climáticas, se espera un invierno «con mayor probabilidad de que la temperatura media se encuentre en el tercil cálido en la mitad oeste de la comunidad y en el tercil normal en el resto, comparándolo con el periodo que se toma de referencia, de 1981 a 2010». Y en cuanto a las precipitaciones, «no hay una tendencia definida» en estos momentos para los meses de enero, febrero y marzo del próximo 2023 y «todos los escenarios posibles, húmedo, normal o seco, son igualmente probables», ha especificado.

Durante su comparecencia ante los medios, la delegada ha querido poner en valor «la importante labor» que realizan los profesionales que se emplean en la Agencia Estatal de Meteorología. «Sus predicciones fiables y certeras», ha dicho, «son una herramienta útil en la vida cotidiana pero, también, para la toma de decisiones en asuntos que afectan incluso a la seguridad de las personas».

En este sentido, y de cara a la estación que ahora comienza, ha recordado que «para la determinación de los niveles de emergencia o alerta del protocolo de viabilidad invernal se utiliza la información facilitada por la Agencia Estatal de Meteorología (alertas por colores». «Pero también en verano los boletines zonales de la AEMET han sido herramienta básica para la toma de decisiones a la hora de acometer la extinción de las llamas», ha agradecido la delegada del Gobierno.

También a nivel de usuario la AEMET es «referencia», y la prueba es que las redes sociales de esta agencia estatal dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) superan ya el millón de seguidores, un logro que «supone un caso de éxito ya que pocas entidades públicas acumulan una comunidad web tan nutrida», ha felicitado la representante del Gobierno de España en Castilla y León. «La agencia ha conseguido cumplir uno de los objetivos principales que tiene encomendados: informar, divulgar y asesorar a la sociedad con cercanía y claridad en el mensaje, un reto nada desdeñable», ha enfatizado.

Durante la rueda de prensa, la delegada del Gobierno y el responsable de la AEMET en Castilla y León han aportado algunos datos reseñables del balance del otoño, que deja una temperatura media en los meses de septiembre, octubre y noviembre de 2022 en la comunidad que arroja un balance «muy cálido en la mayor parte de Castilla y León, aunque en algunas zonas ha llegado a ser extremadamente cálido, incluso superando o igualando sus valores históricos. Aunque todos los meses han tenido una anomalía positiva, destaca octubre, ya que ha sido el mes más cálido, al menos desde 1951».

De hecho, ha desglosado, «el número de días con temperatura máxima igual o superior a 25ºC en el mes de octubre ha triplicado este año su promedio», llegando a alcanzarse una temperatura máxima de 37,8ºC en Miranda de Ebro (Burgos) el día 11 de septiembre. La mínima más baja se registró en Puerto el Pico el día 26 de noviembre, con un valor de -6,9ºC.

Apenas ha habido episodios fríos ni heladas este otoño. «Únicamente se puede hablar de valores por debajo de lo normal en la última semana de septiembre», ha puntualizado la delegada en base a los estudios elaborados por la AEMT. «El resto del periodo ha registrado valores en torno a su valor esperado o por encima de su media, destacándose las máximas elevadas de la primera quincena de octubre y las mínimas elevadas de la segunda quincena de ese mes de diciembre», ha añadido.

En cuanto a las temperaturas más gélidas, «en los meses de septiembre y octubre las heladas han sido dispersas en la comunidad y solo en el mes de noviembre se llegaron a registrar heladas generalizadas, con un promedio total de cinco días». Aún así, los datos de este otoño están muy por debajo de la media del año anterior, con 18 días de heladas generalizadas. También lejos del promedio para los treinta años de análisis que se toman como referencia (1981-2010), de 13 días.

La temperatura media de este otoño en Castilla y León ha sido de 14,4 grados centígrados, dos por encima del promedio del periodo de referencia (1981-2010). Todas las provincias de la comunidad han presentado datos por encima de la media de los últimos años. En concreto, entre 1,5 y 2,4 grados superiores.

Según los registros de los observatorios principales y capitales de provincia, Ponferrada (15,3ºC), Valladolid (15,ºC) y Zamora (15,6ºC) han registrado las temperaturas medias más elevadas en la comunidad en el último trimestre (septiembre-octubre-noviembre), con una temperatura media que supera los 15 grados. En el lado contrario, León y Burgos, con temperaturas medias en el último trimestre de 13,2ºC y 13,4ºC respectivamente No obstante, destaca Ávila, donde el mercurio se ha quedado (de media) en los 13,8 grados este otoño, 2,4 grados por encima de la media del periodo de referencia.

En cuanto a las precipitaciones registradas por la AEMET en el trimestre otoñal, «el balance global es de un periodo normal, aunque en áreas del este ha sido seco, mientras que en el suroeste ha sido húmedo, localmente muy húmedo», ha especificado la delegada del Gobierno en Castilla y León. Se han registrado «precipitaciones en su mayoría comprendidas entre 133 y 245 litros por metro cuadrado, lo que supone un valor ligeramente superior a lo habitual de los últimos años», ha asentido Barcones.

Por zonas, «en gran parte del centro y este de la comunidad los valores de precipitación acumulada se han quedado por debajo de los 150 litros por metro cuadrado, mientras que en zonas de la Cordillera Cantábrica, de Sanabria y del Sistema Central de Salamanca y Ávila los valores superan los 400 litros, destacándose esta última zona en la que los valores superiores a 500 litros por metro cuadrado son más generalizados».

Como dato diario destacan los 140 litros por metro cuadrado registrados en la estación de Cristóbal (Salamanca) el día 19 de octubre y, también, el valor acumulado en tres días en la estación de Puerto el Pico (Ávila) en el mes de noviembre, con 275,6 litros por metro cuadrado. Además, se han registrado a lo largo del mes algunos valores de racha máxima fuerte, sobre todo en la segunda quincena del mes de octubre, ha apuntado la delegada.

Por provincias, León, con 176 litros por metro cuadrado de precipitación acumulada, es la provincia que registra el dato más alto de la comunidad, 17 litros por encima de la media del periodo 1981-2010. Ávila, Salamanca y Segovia también han presentado precipitaciones acumuladas por encima de la media de los últimos años. En la contra, Zamora, con 110 litros por metros cuadrados, es donde menos lluvias se han registrado. No obstante, comparativamente, destaca el dato de Burgos, donde ha llovido un 25% menos que la media del periodo de referencia (1981-2010).

Durante la cita, la delegada del Gobierno ha destacado también algunas efemérides que se han registrado este trimestre. Zamora ha registrado la temperatura media más alta, con 15,6ºC, siendo el valor anterior 15,5ºC en 2014). En Ponferrada se ha alcanzado una temperatura media de 15,3ºC, un valor similar a 2009 y 2014. En Ávila, 13,8ºC, similar a 2006. Y en Salamanca/Matacán, la temperatura media ha sido de 14,4ºC, un dato parecido a 2006. Destaca también la temperatura media de Valladolid, de 15,3ºC, solo superada en 2014.

Respecto al balance anual, y a falta de los datos definitivos de diciembre, desde la AEMET califican el año 2022 como un año «extremadamente cálido y muy seco».

Teniendo en cuenta las características de temperatura y precipitaciones, enero fue cálido y muy seco; febrero, cálido y extremadamente seco; marzo, normal de temperaturas y muy húmedo; abril, frío y normal de precipitaciones; mayo, extremadamente cálido y extremadamente seco; junio, muy cálido y muy seco; julio, extremadamente cálido, y también muy seco, agosto, extremadamente cálido y normal en cuanto a precipitaciones; septiembre presentó registros normales; octubre fue extremadamente cálido y normal en cuanto a precipitaciones; noviembre, cálido y normal en lluvias; y diciembre, a cierre de mes, se prevé muy cálido y muy húmedo.

En cuanto a las precipitaciones acumuladas este 2022, prácticamente toda la comunidad ha registrado datos que rondan los 300-600 mm (litro de agua por metro cuadrado), con un porcentaje de precipitación entre el 50 y 100% respecto del periodo de referencia.