En León se viste de 'Legium'

Empezó como un hobby de dos amigos y se ha convertido en un movimiento que llega a Jordania, Estados Unidos o Italia. El confinamiento y las ganas de emprender llevó a Arturo Izquierdo y Luis González, dos leoneses de 22 años, a formar una idea de negocio que a través de la ropa de calidad, responsable y sostenible buscaba crear un sello propio y desde León que represente a su generación.

Juntos dieron forma a 'Legium', una marca de ropa que tiene en sus amigos a sus principales jueces y compradores y que nace de la idea de estos dos amigos de toda la vida de crear sus propios diseños. «Estábamos en plena pandemia, confinados, y veíamos que salían muchas marcas de ropa diferentes. Siempre nos ha gustado el tema de las camisetas y las sudaderas y pensamos en dar un paso más allá y hacer algo para nosotros, algo nuestro», explica Arturo.

Tras meses perfilando el proyecto y con el apoyo de sus amigos, Luis y Arturo se animaron a sumergirse en el mundo del emprendimiento, un territorio «complicado». «Al principio todo fue prueba y error», cuenta Luis, estudiante de Ingeniería de la Energía en la Universidad de León. Lo más complicado fue encontrar un producto que se ajustara a lo que buscaban, «de la mejor calidad y sostenible».

Explica Arturo, estudiante de Economía, que el proceso comienza con la toma de decisiones. La estación en la que saldrán las camisetas o sudaderas, los colores que les representan y el diseño forman parte de la primera fase. Una vez el proveedor envía las prendas, el producto final va cobrando forma. «Las camisetas y sudaderas llegan a León y las llevamos a un taller de serigrafía, que también está en la ciudad». A partir de ese momento las prendas van a sus casas, donde las empaquetan y las envían.

Su objetivo es crear una marca basada en la producción responsable con el medio ambiente, con las condiciones de los trabajadores y de la mejor calidad. Esto les ha valido conseguir el certificado GOTS, un sello que reconoce que los productos son textil ecológico. Se trata así de prendas de algodón orgánico que en su plantación no utilizan pesticidas.

Gracias a sus amigos y seguidores han conseguido llevar sus prendas por todo el mundo, dándoles difusión. Quieren hacer de la marca un concepto global, y para ello aprovechan los viajes de sus amigos a Jordania, Italia, Estados Unidos o Portugal para hacer fotos en los lugares más emblemáticos de estos países. La idea también se relaciona con el término 'crew' o 'comunidad', con el objetivo de crear una familia en torno a la marca y los valores que representa de libertad o respeto a la naturaleza.

Con la intención de seguir evolucionando y con una nueva colección a las puertas, estos dos jóvenes leoneses emprenden desde León para llegar a todo el mundo, y ya cuentan con clientes de fuera de la provincia como Madrid, Valencia, Málaga, Asturias o Barcelona.

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