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La doctora Castañón, las enfermeras Zuazua y Argüello; y la doctora Nieto, profesionales que atienden las dos consultas de cáncer colorrectal del Caule.
En León cada vez se detectan más casos en población joven: «Es un fenómeno real y preocupante»

Día Mundial del Cáncer de Colon

En León cada vez se detectan más casos en población joven: «Es un fenómeno real y preocupante»

La incidencia en menores de 50 años crece en la provincia, donde se detectan anualmente unos 300 nuevos casos, que diagnosticados en fases tempranas tienen una tasa de curación superior al 90%

Lunes, 31 de marzo 2025, 08:10

Es uno de los tumores más prevalentes en la provincia de León, del que se diagnostican anualmente unos 300 nuevos casos y que en los últimos años ha experiementado un exponencial incremento en el número de diagnósticos. El 31 de marzo se conmemora el Día Mundial del cáncer de colon, una jornada para seguir insistiendo en la importancia de vigilar los posibles síntomas, acudir a los cribados y seguir un estilo de vida saludable.

En el Hospital de León existen dos consultas de cáncer colorrectal atendidas por las doctoras Carmen Castañón y Beatriz Nieto y las enfermeras Paula Zuazua y Verónica Argüello. El aumento de casos diagnosticados en la última década, explica la doctora Castañón, responde a dos factores clave. Por un lado, el envejecimiento de la población, uno de los «factores de riesgo más importantes» y, por otro, los avances en la detección precoz y la consolidación del programa de cribado.

Un aumento de la incidencia que para la doctora «no debe alarmar» ya que en muchos casos «refleja una mayor capacidad para identificar la enfermedad en fases tempranas, antes de que aparezcan los síntomas». Esa «anticipación» marca una diferencia «crucial» en el pronóstico ya que «hoy en día, más que nunca, detectar a tiempo salva vidas». De hecho, la tasa de curación en cánceres detectados en fases tempranas «supera el 90%».

El perfil más habitual de paciente sigue siendo el de una persona mayor de 60 años, con antecedentes personales o familiares de pólipos intestinales o de cáncer colorrectal. A este componente genético o predisponente, sigue la doctora, se suman factores «ligados al estilo de vida, como una alimentación pobre en fibra y rica en carnes rojas y procesadas, el consumo de alcohol y tabaco, la inactividad física y el sobrepeso».

Muchos pacientes con este perfil presentan, además, una «larga exposición a estos hábitos poco saludables», lo que favorece la aparición de lesiones premalignas en el colon. Todo esto convierte al cáncer colorrectal en una enfermedad «multifactorial, donde la prevención juega un papel fundamental», señala Castañón.

Aumento de diagnósticos entre menores de 50 es una tendencia «global»

Diferentes estudios publicados en los últimos años, como uno realizado por la Sociedad Española de Oncología Médica, indican que la incidencia entre menores de 50 años ha crecido hasta un 15% en las últimas dos décadas. Aunque en la provincia de León la mayoría de los diagnósticos se siguen dando entre personas mayores, la doctora certifica que también se está detectando un «incremento paulatino» entre los menores de 50. «El aumento en población joven es un fenómeno real, preocupante y reflejo de una tendencia global», constata.

Las razones «no son del todo claras», aunque se señalan una conjunción de factores: el auge de la dieta ultraprocesada rica en azúcares y grasas saturadas, el sedentarismo, el estrés mantenido, la falta de sueño, la obesidad infantil y juvenil, y el abandono de los patrones de alimentación tradicional. Además, se estudia la influencia de alteraciones en el microbioma intestinal, la exposición a sustancias tóxicas ambientales o factores hormonales, entre otros posibles condicionantes. Todo ello configura un escenario en el que la aparición del cáncer colorrectal a edades más tempranas «deja de ser una excepción y comienza a ser una realidad que debemos afrontar con estrategias preventivas ajustadas a esta nueva realidad».

«Muchas personas no acuden a las revisiones por desconocimiento, por miedo o por la falsa sensación de que están bien. Es vital entender que este tipo de pruebas son sencillas, no invasivas y salvan vidas. Una cita a tiempo puede marcar la diferencia entre una colonoscopia preventiva y un tratamiento oncológico complejo»

Carmen Castañón

Doctora del Caule

Un aspecto a tener en cuenta para la doctora es que, al no estar incluidos en los programas sistemáticos de cribado, algunos casos en personas jóvenes pueden ser diagnosticados en fases más avanzadas. «Por eso insistimos en no ignorar síntomas de alarma como el sangrado rectal y los cambios persistentes en el ritmo intestinal independientemente de la edad», apunta Castañón.

La importancia de los cribados para salvar vidas: «Han supuesto un antes y un después»

Este cáncer, como tantos otros, es silencioso en sus fases iniciales por lo que el papel de los cribados mediante test de sangre oculta en heces ha supuesto, explica la doctora, «un antes y un después» en el tratamiento. Gracias a él, hoy se diagnostican muchos casos en fases incipientes, «incluso antes de que haya síntomas, lo que multiplica las posibilidades de curación».

No obstante, aunque la participación ha mejorado, aún queda margen para aumentar la concienciación. «Muchas personas no acuden a estas revisiones por desconocimiento, por miedo o por la falsa sensación de que están bien. Es vital entender que este tipo de pruebas son sencillas, no invasivas y salvan vidas. Una cita a tiempo puede marcar la diferencia entre una colonoscopia preventiva y un tratamiento oncológico complejo. Prevenir es vivir», asegura Castañón.

«Debemos recordar siempre este mensaje: el cáncer de colon se puede prevenir, detectar a tiempo y curar»

Carmen Castañón

Doctora del Caule

El tratamiento principal en el caso del cáncer de colon es la cirugía, que permite «extirpar el tumor y parte del intestino afectado». Dependiendo del estadio del cáncer, esta intervención puede acompañarse de quimioterapia o radioterapia, especialmente si hay afectación de ganglios linfáticos o si el tumor se localiza en el recto. Cuando se diagnostica en fases tempranas, «la tasa de curación supera el 90%». Incluso en fases más avanzadas, los avances en medicina personalizada, inmunoterapia, terapias dirigidas y cirugía mínimamente invasiva han mejorado significativamente la supervivencia y la calidad de vida.

«Hoy ya no hablamos solo de tratar el cáncer, sino de tratar a cada paciente según las características específicas de su tumor y su situación personal», insiste la doctora, que celebra que la medicina de precisión «ha llegado para quedarse».

Las claves: dieta rica en fibra, ejercicio, evitar el alcohol y el tabaco

Además de acudir a los cribados, que están disponibles a partir de los 50 años o antes si existen antecedentes familiares, ¿qué recomendaciones da la experta a la sociedad en general para prevenir el desarrollo de la enfermedad? En primer lugar, apunta que la clave para reducir el riesgo de cáncer colorrectal es mantener una dieta «equilibrada, rica en frutas, verduras, legumbres y fibra, y limitar al máximo el consumo de carnes procesadas, embutidos, bebidas azucaradas y ultraprocesados».

Practicar ejercicio físico regularmente, evitar el tabaco y el alcohol y mantener un peso saludable son también «pilares fundamentales». «Como sociedad, debemos asumir que cuidar la salud digestiva es una responsabilidad individual y colectiva. Y recordar siempre este mensaje: el cáncer de colon se puede prevenir, detectar a tiempo y curar», concluye la doctora.

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