León supera en 12 días las muertes por calor de julio

Durante los meses de verano de 2024 (julio y agosto), Castilla y León ha registrado un notable aumento en el número de muertes atribuibles a las altas temperaturas en comparación con el verano anterior, según los últimos datos del Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III.

En la provincia de León, los datos reflejan un incremento en el número total de muertes y en aquellas atribuibles a la temperatura en el mes de julio. En julio de 2023, se notificaron 399 muertes, ninguna de las cuales se atribuyó directamente a las altas temperaturas. Sin embargo, en julio de 2024, se registraron 446 muertes, de las cuales 11 fueron directamente relacionadas con el calor.

El mes de agosto también mostró cambios significativos. En agosto de 2023, León reportó 250 muertes, con 27 de ellas atribuibles a la temperatura. En contraste, a mitad de agosto de 2024, se notificaron 205 muertes, de las cuales 14 fueron causadas por las altas temperaturas. Aunque el número de muertes total en agosto de 2024 es menor en comparación con el mismo mes del año anterior, el porcentaje de muertes atribuibles al calor ha aumentado, indicando una posible intensificación de las olas de calor.

A nivel autonómico, en Castilla y León, el número de muertes notificadas también ha aumentado de un año a otro. En julio de 2023, la comunidad registró 1.966 muertes, con 52 atribuibles a la temperatura. En julio de 2024, el número total de muertes ascendió a 2.063, con 101 de ellas directamente relacionadas con el calor. Este aumento en las muertes atribuibles a la temperatura sugiere que las olas de calor del verano de 2024 fueron más intensas que en el verano de 2023.

En agosto de 2023, Castilla y León reportó 1.299 muertes, con 198 atribuibles a las altas temperaturas. Para la primera mitad de agosto de 2024, la comunidad registró 912 muertes, de las cuales 105 fueron causadas por el calor. Aunque el número total de muertes en agosto de 2024 es menor que en el mismo mes del año anterior, el porcentaje de muertes atribuidas a la temperatura también se ha incrementado, reflejando una tendencia preocupante en el impacto del calor extremo en la salud de la población.

El análisis de los datos de mortalidad en Castilla y León y en la provincia de León muestra un aumento claro en el impacto de las altas temperaturas en la mortalidad durante los veranos de 2023 y 2024. Mientras que el número total de muertes en julio y agosto de 2024 ha sido superior al del verano anterior, el incremento en las muertes atribuibles a la temperatura indica una mayor severidad de las olas de calor.

Estos datos subrayan la necesidad urgente de medidas más efectivas para proteger a las poblaciones vulnerables durante los episodios de calor extremo. Las autoridades sanitarias y locales deben intensificar las campañas de prevención y proporcionar apoyo adicional a los sectores de la población que son más susceptibles a las olas de calor para mitigar estos riesgos y salvar vidas en futuros eventos de calor intenso.

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