León, la segunda provincia con más condenas de la comunidad

Así figura en la estadística de condenados publicada este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), consultada por Ical, que sitúa el número de condenados en la comunidad por sentencia firme en 13.261, un 11,9 por ciento más que en 2021, superando también en un 15,3 por ciento los números de condenados del año previo a la pandemia.

Por provincias, y en lo que se refiere a condenas, Valladolid lideró las cifras con 3.130, seguida por las provincias de León (2.671), Burgos (2.244) y Salamanca (1.542). Por debajo del millar de condenas se situaron Palencia (912), Zamora (787), Ávila (782), Segovia (757) y Soria (436). Todas las provincias crecieron en condenas en relación al año previo.

En lo que a menores condenados se refiere, lidera la tabla por provincias Valladolid, con 198 jóvenes de entre 14 y 17 años condenados, situándose a continuación Salamanca (134), Burgos (106), León (95), Segovia (58), Ávila (52), Palencia y Zamora (50) y Soria (35).

Del total de condenados adultos en la omunidad, 11.231 fueron españoles, lo que supone el 84,7 por ciento, en términos similares al año anterior, mientras que los 2.030 restantes fueron extranjeros. Por sexo, también la mayoría de condenados fueron hombres, el 80,3 por ciento, con 10.652 del total de condenas, mientras que 2.609 condenas fueron para mujeres, el 19,7 por ciento.

Además, en 2022 se cometieron 18.646 delitos en Castilla y León, un 5,8 por ciento más que en 2021, lo que sitúa la tasa en 9,1 delitos por cada 1.000 habitantes, la cuarta más baja del país tras Castilla-La Mancha (8,1 por cada 1.000 habitantes) y las comunidades de Madrid y Galicia (8,9).

En cuanto a los menores condenados por delitos en Castilla y León durante el año 2022, se situaron en 778, un 3,3 por ciento más que en el año previo y hasta un 10 por ciento si se comparan con las cifras prepandemia. De ellos, 653 fueron de nacionalidad española, apenas uno más que el año anterior y el 84 por ciento del total de menores condenados, mientras que los 125 restantes proceden del extranjero, el 16 por ciento, aunque 2,6 puntos más de lo que representaban el año anterior.

La mayoría de los menores condenados, de entre 14 y 17 años, fueron hombres en Castilla y León, 575 de los 778 totales, lo que supone el 73,9 por ciento del total, mientras que las 203 restantes fueron mujeres, un 26,1 por ciento.

Los delitos cometidos por menores en Castilla y León, mientras tanto, se situaron en 1.288 en 2022, apenas un 1,8 por ciento más que en 2021, y la tasa se ubicó en 15 por cada 1.000 habitantes de esta edad entre 14 y 17 años, casi dos puntos y medio mayor que la tasa media nacional, situada en 12,6 delitos por cada 1.000 habitantes en esta franja de edad.

En relación a los delitos sexuales, el año pasado se registraron 3.201 condenados adultos, cinco más que los 3.196 de 2021, de los que el 97 por ciento fueron varones y el tres por ciento mujeres. En el caso de los menores, hubo 501 condenados por delitos sexuales, un 14,1 por ciento más que en el año anterior.

Los adultos cometieron 3.835 delitos, un 3,2 por ciento menos que en 2021, con 762 de ellos considerados abuso y agresión sexual a menores de 16 años, 1.458 abuso sexual a mayores y 462 agresiones sexuales, de las que 46 se consideraron como violación.

Por su parte, los menores cometieron 636 delitos de tipo sexual, un 4,4 por ciento más que en 2021. De estos, 389 se tipificaron como abuso y agresión sexual a menores de 16 años, 134 abusos sexuales y 27 agresiones sexuales, siendo cuatro de ellas violaciones.

En el caso de Castilla y León, el número de adultos condenados por delitos sexuales fueron 149, lo que supone un 18,2 por ciento más que el año anterior e incluso un 10 por ciento por encima del año prepandemia, cuando se condenó a 135 adultos. Los delitos sexuales también crecieron en Castilla y León un 11,4 por ciento, de 149 a 166, y los menores condenados pasaron de 21 a 29 por 41 delitos cometidos.