León registró hasta 76 posibles casos de acoso escolar, cinco de ellos confirmados

Sobre el documento, presentado hoy, el consejero de Educación, Fernando Rey, apuntó que existe una mayor vigilancia ante los casos posibles de acoso escolar y una mayor precisión en los que luego son confirmados. «Tenemos herramientas para prevenir estas situaciones que nos importan y vamos a seguir trabajando en esta línea» explicó. Así, añadió que se trabajará de forma especial en los 29 centros donde que registran un mayor número de incidencias de todo tipo en la convivencia escolar «al haber indicadores de cierta alarma».

En cuanto a la situación de las aulas en Castilla y León, el consejero sostuvo que, tal y como ya apunta el Informe PISA, «son seguras y el clima de convivencia es bueno en general, gracias a las acciones de respeto que llevan a cabo durante todo el año con un trabajo conjunto el profesorado, los padres y la comunidad educativa». A su vez, dijo que la política propia del departamento que dirige supone que la convivencia escolar «se revele con éxito» y que el informe PISA le dedique por ello dos hojas a nivel mundial para reflejar elementos del sistema de Castilla y León. «Tenemos muchas herramientas para el evitar el acoso escolar», indicó, algunas de cuyas figuras surgidas en la Comunidad como la del coordinador de convivencia se está aplicando en otras autonomías.

El cuanto a las incidencias comunicadas por los centros educativos de Castilla y León en todos los ámbitos de la convivencia en el curso 2016-2017 la cifra global fue de 23.095, con un incremento del 16,51 por ciento, de las 16.848 se produjeron en el desarrollo de las actuaciones académicas (disrupción escolar); 2.278 en las relaciones directas con el profesorado (incluidas por primera vez las agresiones físicas en este apartado); 3.278 por conflictos entre iguales (excepto acoso); 453 por destrozo de materiales y robo; y 238 por falta extrema de interacción con los iguales.

En casos de posible acoso escolar hubo 412 detectados frente a los 261 del curso anterior (57,65 por ciento más), de los cuales se confirmaron finalmente 47 frente a los 56 (16,97 por ciento menos) que de dieron en el curso 2015-2016. Este informe recogió por primera vez los casos de ciberacoso en el curso 2016-2017, donde se registraron un total de 82. Asimismo, el número de casos que durante el pasado curso fueron derivados a la Comunidad desde el teléfono antiacoso, puesto en marcha por el Ministerio de Educación en el marco del Plan estratégico de convivencia, fueron un total de 16, y en el curso actual aún no se ha derivado ninguno.

Al igual que con las incidencias generales en la convivencia escolar, el acoso tiene un perfil masculino, y de cada diez alumnos con conductas de acoso seis son hombres. Por etapas educativas, la ESO presenta la mayor prevalencia de casos, ya que más de seis de cada diez alumnos con conductas de acoso cursan dicha etapa educativa.

Por otro lado, la tasa de alumnado implicado en incidencias de todo tipo se mantiene estable con respecto a los datos del curso anterior, aunque aumenta el número total que alcanza la cifra de 8.463, de los cuales 3.044 son reincidentes y 1.499 multireincidentes. Los datos desagregados por sexos permiten confirmar la prevalencia de los alumnos con respecto a las alumnas en las incidencias -tres de cada cuatro con incidencias son hombres-. Asimismo, el texto señala que en las incidencias específicas relacionadas con el sexo o la identidad sexual solo hay una mujer por cada nueve hombres.

El director general de Política Educativa Escolar, Ángel Miguel Vega, recordó el acoso escolar «siempre es grave» y bajo el slogan ‘No escondas, no lo escondas’ señaló que en las acciones previstas se trata de conocer todas las situaciones de «manera exhaustiva para poder intervenir, ya que es tan víctima el agredido como el agresor porque este último muchas veces reproduce un modelo de violencia familiar y social, y las acciones para reeducar y restablecer la convivencia son muy necesarias, mediante acciones específicas como pedir disculpas o dinámicas de grupo».

Además, intervino en la presentación Fernando Miró, director del Centro Crimina y catedrático de Derecho Penal de la Universidad Miguel Hernández de Elche (Alicante), que ha iniciado para la Consejería de Educación de la Junta un estudio pionero a nivel nacional sobre la dimensión del ciberacoso. «Se trata de saber cuánto y cómo se produce en Castilla y León y en qué medida afecta al control de la pareja al poder existir violencia de género. También analizará el uso desviado de las tecnologías con en redes sociales, abusos como las apuestas ‘online’ y otros acosos desde el ciberespacio a menores. Serán datos claves y aportan pautas para que los padres puedan conocer riesgos y establezcan medidas para prevenir conductas», señaló. El muestreo se realiza en un número representativo de centros educativos de la Comunidad, con más de 5.000 alumnos de 5º y 6º de Primaria; toda la ESO; 1º y 2º de Bachillerato y ciclos formativos.