León recupera el pulso económico y reabre el comercio con cita previa y mucha precaución

El teléfono no ha dejado de sonar ni un instante y Leandro, su propietario, ha colocado el contestador automático para devolver las llamadas al final del día y dar las nuevas citas, de esta manera no interrumpe la atención a los clientes. «Si estoy yo solo y encima tengo que parar a coger el teléfono se me juntan las citas», nos explica, a pesar de que ha dejado 10 minutos libres entre cada cliente para poder desinfectar los puestos.

Las citas ocupan una agenda completa hasta el miércoles. Poco a poco se incorporarán las compañeras y podrán ampliar la atención, ya que cuentan con varios puestos que respetan las medidas de seguridad en cuanto al distanciamiento social. «Es cierto que tenemos un montón de medidas nuevas y estamos espaciando las citas por lo que no abarcamos lo que abarcábamos antes», asegura el peluquero.

Con mascarilla y desinfectando el puesto cada vez que un cliente lo abandona, el peluquero tiene por delante maratonianas jornadas en las que el corte y el tinte serán los protagonistas. Desde Mandarina Peluqueros consideran que es momento de «un cambio mental y no físico». Y todos debemos adaptar nuestra manera de pensar y actuar al momento que se vive.

«Tenemos que cambiar la manera de pensar y de actuar, ahora no es un momento de soy morena quiero ser rubia», reclama Leandro. Desde la peluquería aseguran que «al principio vamos a hacer un mantenimiento de teñir, sobre todo a la gente mayor que tiene mucha cana y cortes, esto es para lo que abrimos».

Además de las recomendaciones y exigencias del Gobierno publicadas en el BOE, Leandro ha decidido ampliar las medidas con una desinfección integral con un viricida especial todas las noches tras el cierre del local. «Es una máquina que se limpia y desinfecta por completo utilizando un viricida», asegura.

En la peluquería han desaparecido las capas de corte y ahora todo el material es de un solo uso. Las medidas van más allá de guantes, gel hidroalcohólico y mascarillas. Tras el servicio el cliente debe depositar la bata en un contenedor para que sea lavada y desinfectada según las recomendaciones.

Toda precaución es poca y el cuidado es esencial para no dar un paso en falso y perder todo lo ganado en esta batalla contra el Covid-19.

Las peluquerías puede que hayan sido la apertura comercial más esperada por el momento, pero no la única. Los pequeños comercios podrán abrir desde este lunes en toda la provincia respetando siempre la cita previa y las medidas de seguridad publicadas en el Boletín Oficial del Estado.

También lo harán las cocinas de los bares y restaurantes. En esta fase 0, que se extenderá previsiblemente hasta el 11 de mayo, podrán realizar pedido de recogida en local o entrega a domicilio.