Camino de Santiago

León recibe a los peregrinos con «hospitalidad» y buenas críticas

León se ha convertido en un punto focal para los peregrinos del Camino de Santiago, recibiendo a caminantes de todas partes del mundo con una cálida bienvenida. La ciudad, conocida por su rica historia y su impresionante catedral, está viviendo días de intensa actividad con la llegada de numerosos viajeros en su camino hacia Santiago de Compostela.

Ángel y María Sánchez, oriundos de Toledo pero que comenzaron su travesía en Burgos, comparten su experiencia mientras concluyen el tramo entre Burgos y León. Ángel, un prejubilado, revela que el reto lo comenzó por influencia de su hija, quien ya había realizado varios tramos. «Mi hija me ha hablado mucho sobre las experiencias que se viven en el Camino, las personas que se conocen y el objetivo de cumplir un reto deportivo», comenta. «El Camino engancha por el grupo que se forma, las conexiones que se establecen, y estoy muy contento de haberlo probado», remarca este peregrino de Toledo.

Ángel elogia la calidad de los albergues en su travesía. «En general, en los que hemos estado están muy limpios y la gente está concienciada de dejar todo en buen estado». Pero si tuvieran que quedarse con uno, no lo dudan: «El último albergue en Mansilla de las Mulas fue el mejor en el que hemos estado; es muy familiar y sientes que estás en tu casa. Además, la familia vive arriba, lo que garantiza una excelente atención y limpieza constante».

Xavi Torres, profesor de secundaria de Alicante, se encuentra realizando su cuarto Camino de Santiago. Para él, el Camino es una fuente de reflexión y aventura. «Las veces anteriores han sido experiencias super bonitas y agradables. El Camino te ofrece tiempo para reflexionar en soledad, conocer gente, disfrutar de la naturaleza, y conocer ciudades». Este apasionado de la ruta Jacobea recomienda que «todos intenten desconectar del día a día, disfruten cada experiencia como si fuera única, y que no se dejen llevar por expectativas porque cada día es una nueva aventura».

Antonio Barrios, agente inmobiliario, y María Ángeles Sariñena, asesora política, ambos de Hospitalet de Llobregat, también valoran profundamente la experiencia del Camino. «Lo bonito es conocer gente, compartir momentos, y descubrir diferentes culturas y gastronomía. Cada albergue tiene su encanto, pero todos ofrecen una buena acogida». Destacan también la belleza de León, recomendando especialmente la catedral y sus famosas vidrieras. «León es una ciudad muy acogedora, con una tranquilidad y calidad de vida que se aprecia. La comida local, como la cecina y el chorizo, es deliciosa y representa muy bien la cultura de la región», asegura María Ángeles.

Amaya Muruzabal, una joven de Pamplona que está realizando el Camino por primera vez, destaca la belleza de León y la amabilidad de su gente. «Estamos haciendo el Camino en bicicleta y lo hemos dividido en tres años. Hemos visto la catedral, que es preciosa, y vamos a sellar nuestra credencial. León es muy bonito y la comida es muy rica».

En el ámbito del apoyo a los peregrinos, Paco Fernández y Casimiras Boadelón, miembros del equipo de protección civil, subrayan la gratitud de su labor. «El trato con los peregrinos es el aspecto más bonito de nuestro trabajo», afirman. «Vemos a gente de todo el mundo, desde recién nacidos en brazos hasta personas de 80 años. Este año hemos notado un aumento en los peregrinos franceses e italianos, así como de países más lejanos como Lituania y Corea. En un solo día, hemos registrado a peregrinos de hasta 24 países diferentes».

Paco y Casimiras también observan las diferencias en el número de peregrinos, que varía entre 60 y 250 según el día y las condiciones climáticas. «Durante los meses de abril y mayo, los flujos son mayores, y aunque este verano hemos tenido un ligero descenso debido al calor, el número de peregrinos sigue siendo significativo».

León sigue siendo una parada vital y muy apreciada para todos aquellos que emprenden el Camino de Santiago, ofreciendo no solo un rico patrimonio cultural y arquitectónico, sino también una cálida acogida y apoyo para todos los que buscan cumplir su peregrinación.

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