León pierde 79 empresas en un año, pero gana 3.300 trabajadores

Los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social ponen de relieve, no obstante, que la Comunidad sigue lejos en cuanto al número de actividades respecto al año prepandemia, 2019, cuando operaban 68.038 empresas. Tras 2022, un ejercicio marcado por la hiperinflación, la crisis de materias primas y componentes y la incertidumbre internacional por la guerra de Ucrania, en estos cinco primeros meses del año la luz se ve al final del túnel con una escalada progresiva: enero arrancó con 66.005 empresas cotizantes; le siguió febrero, con 66.313, marzo, con 66.622, abril, con 67.332 y ahora mayo, con 37.338. En España, la cifra alcanzó las 1,33 millones de empresas, 4.118 más que hace un año.

En relación con mayo de 2022, todos los sectores productivos mermaron su actividad. El agrario fue el que más perdió en términos relativos, un 1,3 por ciento y 73 menos, hasta un total de 5.725; seguido por el industrial, con una bajada del 0,9 por ciento y 63 actividades por debajo del dato de 2022, hasta las 6.688.

Por lo que se refiere a la construcción, cerró el año, según Ical, con 7.498 empresas cotizantes a la Seguridad Social, un 0,8 por ciento menos que un año antes; y los servicios, con 47.427 y una rebaja del 0,5 por ciento.

El empleo asalariado que generaron las empresas, sin embargo, tuvo un comportamiento positivo y se elevó un 2,5 por ciento en comparación con un año atrás, hasta cerrar el año con 685.400 trabajadores en alta. La generación de empleos creció en todos los sectores. Fue en la construcción donde más lo hizo, un 3,6 por ciento, con 44.113 trabajadores; seguido de la industria, con el 2,6 por ciento y 135.112 personas; los servicios, un 2,5 por ciento y 484.030; y cierra el sector primario, con el 0,2 por ciento más en el último año y 22.145 empleos.

Responsables de CEOE ven la actual situación económica, según aseguraron en declaraciones a Ical, «con mucha expectación, inquietud y preocupación». Con todo, consideraron positiva la evolución en lo que va de año el aumento del empleo, que refleja «procesos de redimensionamiento por parte de ciertas empresas».

En este sentido, invitaron a que las políticas de apoyo a la actividad empresarial se diseñen «de forma diferente» y, al menos, «teniendo en cuenta esta doble perspectiva». Es decir, por un lado, «hay que seguir reenfocando y fortaleciendo las medidas de apoyo e impulso al emprendimiento y, por otra parte, se han de eliminar las trabas normativas y reforzar aquellos instrumentos que faciliten el crecimiento empresarial».

Las mismas fuentes apostaron por la «calidad» de la norma, una mayor seguridad jurídica y estabilidad regulatoria, además de reducir la presión fiscal, las cotizaciones a la Seguridad Social y simplificación administrativa y burocrática.

El número de empresas cotizantes creció únicamente en Ávila, un 1,7 por ciento, con 88 más que hace un año, hasta 5.217 en total. Mientras, en Soria no se han producido cambios y se mantienen las 2.994. Por contra, descendieron en el resto, con especial impacto relativo en Segovia, donde mermaron un 1,5 por ciento, hasta las 5.442. Asimismo, disminuyeron en Zamora (5.336), un 0,9 por ciento; en León y Palencia, un 0,6 por ciento (12.588 y 4.794, respectivamente); en Burgos, un 0,5 por ciento menos (10.663), en Valladolid, un 0,3 por ciento (15.417); y en Salamanca, un 0,2 por ciento (10.168).

En cuanto al empleo, se elevó en todas las provincias en relación a mayo de 2022. El incremento lo encabezó Palencia, con un 3,7 por ciento, hasta 47.357, seguida de Salamanca, con un 3,2 por ciento (88.802 trabajadores), y Ávila y León, ambas con un tres por ciento y 36.059 y 115.521 empleos, respectivamente. Por debajo de esa barrera se encuentran Segovia, un 2,4 por ciento (43.615), Zamora, un 2,3 (38.029), y Valladolid, un 2,1 por ciento (170.568). Cierran Burgos y Soria, con un 1,8 por ciento más y 116.047 y 29.402 empleos.