León pide en la calle la autonomía tras «38 años en el calabozo del castillo» que causaron «la ruina»

Conceyu concentra cerca de un millar de personas a los pies de la Diputación de León para seguir luchando por la autonomía de León tras unos meses de silencio en las calles por la pandemia. La organización anuncia que las movilizaciones y concentraciones serán a partir de ahora de carácter mensual y pide el compromiso de todos los que quieran cambiar la situación.

Y es que la reclamación de la autonomía de la Región Leonesa sigue viva tras la pandemia y con el objetivo de denunciar «38 años en el calabozo del castillo que nos han llevado a la ruina económica, social, poblacional e identitaria». Pero no se rinden y aseguran que «ahora volvemos al ataque».

Y es que a pesar de estar parados durante año y medio de pandemia y sin poder organizar manifestaciones por la situación sanitaria el sentimiento está muy vivo. Carlos González, presidente de Conceyu País Lionés, explicó que este parón ha servido porque «la gente ha tenido tiempo para pensar y ver la dramática realidad».

Y es que, tras la manifestación previa a la pandemia «que era de los sindicatos pero la población la hizo leonesa», la lucha del leonesismo por una autonomía propia sigue muy viva.

Carlos González insiste en que el leonesismo llega a toda la provincia y todas las asociaciones y en él caben todas las luchas por sacar a la provincia adelante. Por ello recuerdan que muchos de los problemas de León se solucionarían con una comunidad propia y siendo sujetos políticos dentro del conjunto del país.

«Sabemos que el 90% de los problemas de León se solucionarían con autonomía propia», asegura el presidente de Conceyu. Y recuerda que «a pesar de los intentos de silenciarnos» y «de todo el dinero para borrarnos del mapa» insisten en que «no ha servido para nada» y aseguran estar «orgullosos de lo que fuimos, lo que somos y lo que seremos: leoneses y leonesas».

Las concentraciones leonesistas serán cada vez más continuas en el tiempo, con la esperanza de seguir creciendo en adeptos y lograr en 2022 una gran manifestación que supere en número y repercusión la vivida en 1984.

Además anuncian que «habrá acciones bonitas donde brillará León» de cara a la primavera y aunque no han querido desvelar nada, Carlos González insiste en que «tiene que ser una fiesta de lucha leonesista» porque «solo se les puede mover de la silla -señalando a la Diputación de León- saliendo a la calle».

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